FESTA DO PAN DE CEA

Una fiesta contra el olvido del rural y para homenajear a las panaderas

photo_camera Un grupo de asistentes lucen orgullosos las piezas del pan, el protagonista indiscutible en Cea..

El campo de A Saleta se convirtió en un gran expositor de productos amparados por la Indicación Xeográfica Protexida

El pan de Cea no defraudó a los asistentes a la fiesta de exaltación de este producto artesanal, que se celebró ayer en el campo de A Saleta. El Consello Regulador de la Indicación Xeográfica Protexida ofrecía el aceite "Ouro de Cea", envasado en la misma localidad, para mojar el pan en el puesto de venta y en un expositor de diversos productos del país, todos ellos también con indicativos de calidad, y a los que se sumaron diferentes artesanos e incluso los licores y pastas elaborados por los monjes de Oseira.

La celebración de la misa en la capilla de A Saleta daba paso al pregón a cargo de Avelino Muleiro, catedrático de Filosofía y profesor en el Instituto Alexandre Bóveda de Vigo, además de ser vecino del municipio. Habló de la historia del pan desde sus comienzos en Oseira, reivindicando la importante figura de las panaderas y "una política agraria para Galicia", en referencia a la situación actual de abandono del campo. Después actuó el grupo de pandereteiras "As troleiras de Cea" para continuar con la comida y finalmente, ya por la tarde, con una degustación de mejillones con pan.

La Ruta dos Fornos adereza la fiesta

Los panaderos de Cea se volcaron en la organización de esta 24 edición de la fiesta, cociendo 1.500 piezas. En la actualidad son 18 profesionales artesanos, de los que participaron 12, con el fin de surtir la gran demanda del producto durante la jornada festiva. El presidente del Consello Regulador de la Indicación Geográfica Protegida, Carlos Rodríguez, y el alcalde de San Cristovo de Cea, José Luis Valladares, se mostraban satisfechos de la asistencia de público, asegurando que va en aumento cada año, y cuyo éxito ya quedó garantizado el día anterior con una gran afluencia en la Ruta dos Fornos.
El regidor municipal recordaba que la fiesta nació para honrar a los panaderos y mostraba su agradecimiento a estos artesanos, que "ofrecen un producto gastronómico único". Además de la comida oficial, en la que se maridó el pan de Cea con otros productos gallegos amparados por la Indicación Geográfica Protegida, los asistentes también tuvieron la posibilidad de comer en un puesto ambulante. Junto con el pan de Cea y el aceite, el pulpo "á feira" volvió a ser el plato más demandado.

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