OURENSE

El fin de la renta antigua eleva los alquileres de los comercios

photo_camera En zonas como Santo Domingo, en la imagen, se encuentran varios comercios de renta antigua (MARCOS ATRIO)

Medio centenar de inquilinos y propietarios de calles céntricas de la ciudad deben renegociarla

En torno de medio centenar de comercios, sobre todo de la zona antigua de la ciudad, tienen hasta el 31 de diciembre de este año para renegociar las nuevas condiciones de arrendamiento porque concluye la modalidad de contrato de renta antigua. Calles como Paseo, Santo Domingo o el entorno de la Praza Maior son enclaves en los que aún perviven locales que fueron alquilados hace varias décadas y ahora pasan al mercado libre.

Propietarios e inquilinos afectados están negociando las nuevas condiciones bajo el criterio de la oferta y la demanda, sin condicionantes que imposibilitaban algunas subidas de precio, como hasta ahora. Pedro Seara, presidente de la Asociación de Propietarios de Fincas Urbanas de Ourense, recuerda que este procedimiento obliga "al inquilino y al propietario a sentarse y renegociar con las normas actuales, pactar un precio y hacer un contrato nuevo partiendo de cero". Esta entidad calcula que los establecimientos afectados pueden ser unos 50.

Algunos contratos llevan meses en negociación, pero no todos. De hecho, Seara se sorprende que haya "tanta pasividad" para regularizar una situación a la que le quedan algo más de cuatro meses de vigencia.

Pablo Rodríguez, agente inmobiliario, también coincide en cifrar en 50 el número de comercios afectados, aunque en los plazos ve ya interés por salvar la negociación desde hace meses. Cuenta, a modo de ejemplo, que está mediando en un acuerdo en el que el propietario está pidiendo al comerciante inquilino el triple de lo que está pagando en la actualidad. En el supuesto de que haya acuerdo, posiblemente el coste doble el actual.

Sin embargo, algunos comercios pueden quedar vacíos porque se puede dar un doble supuesto. Por un lado, que el arrendador no tenga interés en que siga la actividad y por otro, que el inquilino renuncie a pagar la nueva cantidad porque ya no es rentable. Habría otra variable, según Pablo Rodríguez: "Si un comerciante que ya es mayor le cargan 300 o 400 euros más al mes igual acaba dejándolo". Por lo que respecta a la zona, en el Paseo quedan un par de tiendas en esta situación, mientras que la mayoría están en la zona antigua.

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