TRIBUNALES / OURENSE

El fiscal acusa a una banda de vender teléfonos robados

Los cinco inculpados, de procedencia árabe, ocultaron objetos sustraídos en coches de O Couto 

El fiscal cree que Jalid A.G., Falid R., Rachid E., Ebdelaghani E.F. y Abdelilah A., todos ellos oriundos de países árabes del norte de África, ayudaron a ocultar objetos que habían sido robados, teléfonos móviles y ordenadores, fundamentalmente, en coches estacionados en el barrio de O Couto en distintos meses de 2011. De hecho, los acusa de un delito de receptación porque cree que ayudaron a introducir los efectos sustraídos en una red clandestina de compraventa.

En el juicio, que fue aplazado por parte del Juzgado de lo Penal 2 por la incomparecencia de algu- nos testigos, el ministerio público pretende hacer valer la investigación llevada a cabo por la brigada de la Policía Judicial de la Comi- saría de Ourense ante el importante incremento de robos en el interior de vehículos que se esta- ba produciendo en la ciudad hace cuatro años. Todos ellos tenían un nexo en común: la coinciden- cia horaria, se producían entre la una del mediodía y las cinco de la tarde, cuando los titulares de los coches paraban a comer. Asimismo, compartían el mismo método de sustracción, ya que los ladrones fracturaban una ventanilla, así como interés por el tipo de objetos que buscaban, teléfonos móviles y ordenadores portátiles. Sin olvidar que las denuncias tenían como epicentro el barrio de O Couto y la avenida de Portugal.

UN BAR EN O POSÍO

La "constante vigilancia e inves- tigación ", según asegura el fiscal, llevó a la policía hasta tres jóvenes de origen africano que se disponían a realizar un intercambio de objetos sustraídos en un bar junto al jardín de O Posío. Así, los primeros en ser detenidos fueron Jalid A.G., Falil R. y Houari E.B., que no figura como acusado en este proceso porque fue expulsado del país al estar en situación irregular, además de Rachid E. Todos ellos iban en el vehículo de este último cuando los investigadores decidieron intervenir. Hallaron una bolsa con siete teléfonos móviles que habían sido robados, además de dos ordenadores. Dos de los móviles figuraban como sustraídos en pubs del casco antiguo en noviembre de 2011 y fueron restituidos a sus legítimos propietarios.

A raíz de estas detenciones, la Policía Judicial solicitó autorización para registrar los domicilios de dos acusados. En el número 47 de la calle Hernán Cortés vivía Falid R. junto a Abdelaghani E.F. y Abdelilah A, ambos de nacionalidad marroquí. Estos dos últimos también fueron detenidos porque en la casa había objetos de procedencia ilícita. Entre otros, varios teléfono móviles robados por el método del descuido, un navegador para el coche o un bolso digi- tal profesional.

El fiscal reclama una pena de dos años de prisión para cada uno de los imputados, además de decretar el comiso de todos los efec- tos intervenidos procedentes de hechos delictivos. En el caso de Falil R. propone sustituir la prisión por la expulsión del territorio nacional por un plazo de 10 años.  

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