ROBO

El fiscal pide 4 años para el hombre que se valió de alumnas para robar en pisos

Ourense. 11-10-15. Local. Colexio Divino Maestro.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Dos de las alumnas que tomaron parte en el plan estudiaban en este centro de enseñanza.

Otros tres hombres están acusados de vender las joyas sustraídas en casas de las compañeras de clase

 Primero fueron a juicio tres alumnas del colegio Divino Maestro y otra del Sexto Instituto, con edades entre los 16 y 17 años, que en el año 2012 robaron en pisos de compañeras de clases a las que previamente sustraían las llaves de casa en las mochilas durante los recreos. La jueza de Menores impuso a tres de ellas entre 24 y 18 meses de libertad vigilada, además de tener que someterse a tratamientos ambulatorios. Además, los padres de dos de las chicas tuvieron que pasar por caja. En concepto de responsabilidad civil, hicieron frente a una indemnización de casi 11.000 euros, el importe de las joyas que desaparecieron en una de las viviendas y el dinero en efectivo.


En ese procedimiento ya quedó claro que las menores maquinaron y ejecutaron sólo una parte del plan, aunque su papel resultase preponderante. Contaron con la ayuda de adultos -entre ellos, el tío de una de ellas- a los cuales les entregaban los objetos robados para después venderlos. Precisamente, ahora serán los mayores de edad los que se sienten en el banquillo de los acusados para responder de la confabulación delictiva.


El fiscal reclama para el presunto cabecilla, Juan Carlos B.A., una pena de cuatro años de prisión por un delito continuado de robo con fuerza en las cosas en casa habitada. Según el ministerio público, el inculpado"planeó con tres alumnas menores la sustracción de efectos en diversos domicilios de compañeras de estudios". Ellas eran las encargadas de entrar a las casas y posteriormente entregaban al acusado los efectos robados a cambio de dinero.  Para ello, tal como reconocieron las jóvenes en sus declaraciones, ellas eran las encargadas de sustraer las llaves de las mochilas para que Juan Carlos hiciera copias y después poder entrar en la casas, previamente vigiladas para asegurarse que no había nadie en el interior.

En alguna de las viviendas, según puntualiza el fiscal, llegaron a repetir. De hecho, las joyas robadas en un quinto piso de la avenida de Santiago fueron valoradas en 4.593 euros.
El "modus operandi" lo repitieron en un piso del número 38 de la calle Río Mao, en donde se apoderaron de  alhajas, material fotográfico, gafas de sol, terminales de telefonía y hasta cosméticos.  Otra del las entradas clandestinas en las casas de  las escolares del Divino Maestro  tuvo como escenario un piso del número ocho de Río Mao.  Las alumnas fueron "pilladas" en enero de 2013 tras entrar a la casa de otra compañera y apoderarse de joyas, un tableta, una cámara de fotos y un Nintendo. Las propias autoras reintegraron todos estos efectos a sus legítimos dueños.


El fiscal asegura que el supuesto  adalid se valió de Santiago M.A., Miguel C.G. y Rodrigo M.C. para vender las joyas en establecimientos de compra-venta de oro o en joyerías. A los dos primeros los acusa de un delito continuado de receptación, reclamando una pena de 18 meses de prisión. Para el último, sólo un año porque no le aplica la continuidad delictiva. 

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