tras la muerte de un obrero

La Fiscalía pide un año de cárcel para un aparejador ourensano que admite homicidio imprudente

El arquitecto técnico reconoció los hechos antes de la última sesión del juicio en el que el empresario, también acusado, mantuvo su inocencia

La Fiscalía ha reducido su petición de prisión a la "mínima de la mínima" --un año de cárcel-- para un aparejador ourensano que ha admitido haber cometido homicidio imprudente y delito contra los derechos de los trabajadores por un accidente laboral mortal ocurrido en Xinzo de Limia en 2009, por el que también está acusado un empresario de Construcciones Conde.

En la segunda sesión del juicio por este caso se ha tomado declaración a un perito aportado por el constructor, que ha dicho que las medidas de seguridad instaladas en la obra de Xinzo de Limia "eran suficientes" ante la "imposibilidad de instalar una red".

A preguntas de la acusación particular, el perito ha admitido no haber estudiado todas las posibilidades para instalar una red en aquella obra y ha indicado no es técnico en construcción. Posteriormente, las partes han elevado sus conclusiones y el juicio ha quedado visto para sentencia

En sus conclusiones, la fiscal ha considerado probado que el día del accidente, una jornada de intensas lluvias, "ninguno de los trabajadores que estaban en la obra llevaba puesto el equipo de seguridad individual, ni siquiera el hijo del empresario. "Así que no se habla aquí de un despiste de un trabajador, sino de la muestra más patente y flagrante de vulneración de derechos de los trabajadores", ha explicado.

Asimismo, ha recordado que el plan de seguridad de la obra incluía la prohibición de encofrar en días de lluvia y que el empresario "era el encargado último de velar por su cumplimiento", mientras que el aparejador era "el responsable directo".

Minutos antes de comenzar el juicio -que hace una semana tuvo su primera sesión-, el aparejador que elaboró el plan de seguridad para la obra de Xinzo en la que se produjo el accidente, ha admitido ante la fiscal los hechos de los que se le acusa, por lo que ha obtenido una reducción en la petición de prisión.

CONSTRUCTOR SIN SEGURO

Según la fiscal, la petición de un año de prisión para el arquitecto técnico, Juan F.D., tiene en cuenta además la "reparación del daño causado", pues la indemnización que se decida irá a costa de su compañía aseguradora, dado que "el constructor, que tanto dijo velar por la seguridad de sus trabajadores, ni siquera estaba al día con su aseguradora y tenía a sus trabajadores totalmente desprotegidos".

Según su escrito, la acusación pública tuvo en cuenta además la atenuante de dilación indebida para los acusados, por lo que ha pedido "el mínimo del mínimo" para Juan F.D, un año de prisión y 1.080 euros de multa, correspondientes a seis meses. La acusación particular se sumó a la fiscal en este punto.

Respecto al constructor, Juan Manuel C.C., la fiscal mantuvo la petición de un año y medio de prisión y seis meses de multa, además de solicitarle una indemnización conjunta de 140.000 euros para la viuda e hijo del oficial de primera fallecido al caer durante los trabajos de encofrado. La acusación particular elevó su petición a año y medio con 2.880 euros de multa correspondientes a 8 meses, además de una indemnización de 200.000 euros.

Por su parte, el abogado del aparejador ha pedido que se sustituya la pena de prisión de un año por una multa a razón de 5 euros por día, mientras que el abogado de su aseguradora ha alegado "concurrencia de culpa" del trabajador fallecido y del aparejador "para que se tenga en cuenta que el trabajador no hizo uso de los sistemas de seguridad que tenía a su disposición".

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