El Concello incorporó el año pasado en abril el remanente que permitía afrontar los convenios
Los problemas detectados por el tejido social de la ciudad de Ourense en relación a los problemas para cobrar los convenios suscritos con el Concello durante el pasado ejercicio tienen una perfecta correspondencia en los plazos que la administración maneja para disponer de los fondos necesarios para hacer frente a sus obligaciones, ya que los trámites acumulan ya más de un mes de retraso en relación a lo sucedido durante 2017.
El paso clave para el gobierno municipal en estos momentos es completar la liquidación del presupuesto del año pasado, algo que se está dilatando por diferentes cuestiones, como problemas con el volcado de los datos al programa informático, la toma de posesión de la nueva tesorera o la fiscalización del interventor, que todavía no se ha emitido.
Todo esto estaba listo el año pasado a finales del mes de marzo, ya que el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, y la concejala de Facenda, Ana Fernández Morenza, comparecían en el salón de plenos el 31 de ese mes para informar sobre las principales cifras de la gestión económica.
Esto permitió que el decreto que posibilitaba incorporar al presupuesto el remanente generado se pudiese firmar el 24 de abril, por lo que la Concejalía de Asuntos Sociales pudo disponer a partir de ese momento de los fondos necesarios para hacer frente a convenios como, por ejemplo, de Cáritas, Atox o Afaor, entre otras.
Otros trámites
La incorporación del remanente de tesorería es también imprescindible para tener opciones de afrontar una nueva fase del plan de obras que PP y PSOE consensuaron a raíz de las peticiones de colectivos vecinales para mejorar los barrios y que permitió liberar en pleno a finales de 2016 casi 13 millones de euros.
Sin embargo, el volumen de los proyectos a desbloquear y la necesidad de tener, al menos, adjudicados los contratos de obra antes de que se cerrase el 2017 provocó que ahora sea necesaria aprobar una modificación de crédito de unos nueve millones, que será llevada a pleno en cuanto la Concejalía de Infraestructuras pueda disponer de los fondos que sobraron el pasado ejercicio.
Sin embargo, no está garantizada la continuación del plan de obras, dado que el PP necesitaría el apoyo de algún partido de la oposición en pleno, con las posturas bastantes enconadas entre los grupos.
Movimientos
El capítulo de modificaciones del presupuesto realizadas desde principios de año cuenta ya con 24 expedientes, según recoge el portal de transparencia del Concello, la mitad para generar el crédito conseguido con la concesión de varias subvenciones y la otra mitad para cubrir diferentes gastos con partidas que ya no son necesarias pero que siguen figurando en las cuentas por estar prorrogadas desde 2014.
En el primer apartado destacan los 400.000 euros del programa Ourense Activa, las ayudas para los talleres de empleo de Montealegre y Barbaña o las subvenciones para rehabilitar viviendas en las ARRU, mientras que en el segundo se dotaron iniciativas como las Fiestas de Ourense (270.000 euros) o el capítulo para acometer expropiaciones (más de un millón).
