El Colegio de Economistas eligió entre dos candidaturas su equipo directivo. De los 258 votos válidos, Guillermo Díez obtuvo 190 frente a los 65 de su rival, Damián Lucio.
Por primera vez en sus doce años de existencia, el Colegio de Economistas eligió entre dos candidaturas su equipo directivo. De los 258 votos válidos, Guillermo Díez obtuvo 190 frente a los 65 de su rival, Damián Lucio. Solo hubo tres votos en blanco. El reelegido decano ya adelanta que este será su último mandado.
¿Esperaba una diferencia tan abultada frente a su rival?
Debo ser sincero y tengo que decir que no. Esperaba tener un buen resultado porque era la percepción que tenía durante la campaña, pero realmente fue una sorpresa la diferencia tan abultada. Está claro que 65 votos son muy pocos votos.
¿Qué mensaje envía a la persona que ha perdido las elecciones?
El mensaje no tengo enviárselo yo, el mensaje se lo han enviado los compañeros que le han dicho que el colegio no es indigno.
O sea, que queda un poso de amargura en el proceso.
No es amargura, pero siempre duele que hablen de forma negativa de una institución a la que se le tiene cariño.
Las elecciones han pasado. Y ahora, ¿qué?
Lo primero, tomar posesión el día 4 de enero. Queremos ponernos a trabajar inmediatamente porque tenemos un mandato que va a durar solo dos años y queremos trabajar mucho y seguir mejorando nuestros servicios.
Dos años parece poco tiempo. ¿Se trata de una exigencia?
Así lo ha fijado la Xunta, que es el órgano tutelante. Después de la fusión con los titulares mercantiles la Xunta nos había indicado que habría una gestora, sin elecciones, pero al final cambió el criterio y convocó elecciones por dos años, en vez de por cuatro.
¿Cuáles son los proyectos a poner en marcha pese a ese tiempo?
Sobre todo rematar el proceso de fusión con los titulares, porque queda mucho por hacer en este campo, sobre todo desde el punto de vista administrativo. Realmente lo que queremos hacer enseguida es programar todas las actividades formativas del primer semestre porque la formación tiene que seguir siendo fundamental, con una orientación hacia los economistas de empresas, tenemos que favorecer la incorporación de titulados, etc. En fin, tenemos mucho por hacer.
¿Por qué las enmiendas a los estatutos?
Han sido elaborados por la Xunta, no por el colegio. Hemos advertido varias deficiencias, sobre todo en la limitación de mandatos. Nosotros creemos que no procede una renovación total, sino una renovación parcial, pudiendo alguien de la directiva saliente aspirar a un nuevo mandato. Defendimos una renovación del decano a los ocho años, pero no tiene por que afectar al resto del equipo
¿Este será su último mandato?
Sí, desde luego que lo va a ser. Cierto es que no he cumplido los ocho años porque he cumplido cuatro y tengo dos por delante, pero no tengo otra cosa en la cabeza que dejarlo en dos años.
¿Cómo ha sido la fusión con los titulares mercantiles?
No tengo más que palabras de elogio para nuestros compañeros titulares. Hace ya meses que estamos actuando de forma conjunta, con reuniones programadas de forma conjunta, aunque con puntos del orden del día diferentes, y tengo que hacer una mención especial a Carlos Quintas, su presidente, porque durante este tiempo no podía tener mejor interlocutor para la unificación.
