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La FP Dual, una apuesta que continúa a medio gas

No llega a media docena de empresas las que la imparten en Ourense

Cuando los empleadores de la provincia piden personal cualificado para contratar no solo piensan en la Universidad, sino también en la Formación Profesional como instancias facilitadoras de profesionales para diversas áreas. Sirva como ejemplo la estadística de contratos del Ministerio de Empleo, que alude al acceso al mercado laboral el último año de 24.327 jóvenes ourensanos de entre 16 y 29 años de edad, de los que solo 5.228 eran titulados en FP y, como dato curioso, encontraron empleo 1.664 jóvenes con estudios primarios, más que los 1.217 graduados universitarios. O sea, puede que los títulos ofertados no casen lo que la provincia necesita.

La FP sigue siendo una de las asignaturas pendientes. El modelo Dual (que combina formación teórica con la práctica en las empresas) apenas tiene recorrido en Ourense. No llega a media docena de empresas las que la imparten. ¿Cuál es la razón? Jaime Pereira, secretario de la CEO, apunta que "mantenemos un diálogo abierto con la Xunta para adaptar la Formación Profesional Dual, a la que nos gustaría que se incorporaran el resto de agentes económicos". 

Creen que el modelo actual es "inasumible" en estos momentos para las pequeñas empresas(pymes y micropymes) "por el coste que supone". Invita a los agentes sociales a que "deberíamos  mirar hacia países de nuestro entorno como Suiza, Alemania o Gran Bretaña, con el objetivo de lograr una fórmula de forma que esa formación profesional específica y conectada a la realidad de la evolución y las nuevas exigencias de la oferta laboral no suponga una carga para las empresas de reducido tamaño, que son la inmensa mayoría”.

En este sentido el presidente de los empresarios del polígono de San Cibrao alude a que "los cursos de formación son acciones provechosas pero deberían incorporarse a un marco superior, como la formación dual, las prácticas o muchas fórmulas que se empiezan a ensayar en distintos puntos, como los proyectos de aprendizaje", un servicio que se acaban de implantar en Madrid por iniciativa municipal para que los estudiantes apliquen los conocimientos adquiridos para resolver problemas existentes en su ciudad. "Pero son iniciativas aisladas", reconoce Elías Mera. 


MÁS OPTIMISMO


Desde otras instancias se ve con un optimismo más moderado la situación y ese "divorcio" entre la oferta educativa y las necesidades de las empresas. Lois Babarro, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE), apunta que "estamos dando pasos importantes hacia una formación menos teórica y más práctica adecuando así la formación a las necesidades de muchas empresas". 

Alude a que es necesario potenciar la "capacidad para trabajar en equipo, habilidades de comunicación o análisis de datos como elementos clave en muchas de nuestras empresas y por tanto deben ser objetivos para un sistema educativo excesivamente basado en la adquisición de contenidos y no de habilidades o actitudes".

Con respecto la conexión empresa y Universidad, Babarro cree que "debe ser continua ya que los cambios en los modelos de producción requieren de modificaciones en los planes de estudio que no siempre se dan con la rapidez necesaria". 

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