PARRICIDIO EN OS MILAGROS

Francisco Feijóo pidió dinero a los padres Paúles agobiado por la crisis

Disparó a su padre cuando estaba dormido y dejó escrito que lo mataba "para que no sea una carga para la familia"

El parricida y gerente del hotal-restaurante de Os Milagros, Francisco Feijóo Gómez (61 años), disparó a su padre, Elías Feijóo Araújo, de 88 años, con la movilidad muy limitada, con una pistola cuando éste estaba durmiendo "para que no sea una carga" en el futuro para la familia.

Así lo dice en las notas que dejó escritas en la habitación y en las cartas que envió a su familiares dando explicaciones de lo sucedido. Tras dispararle, según pudo saber este periódico, se tumbó a su lado en la cama y con la misma arma se quitó la vida de un tiro en la cabeza.

El escenario del crimen, una habitación de la planta superior del hostal, estaba perfectamente ordenado. Francisco Feijóo incluso dejó a la vista su carné de identidad y el de su padre. Además, la Guardia Civil se encontró con varias joyas, dinero y notas manuscritas en las que se despedía de familiares cercanos y explicaba que lo hacía por motivos económicos, agobiado por las deudas.

Su situación de crisis económica, según pudo saber este periódico, le obligó incluso a pedir dinero a los padres Paúles, que son los encargados del Santuario de Os Milagros y dueños del edificio en que en que está el hostal. El procurador provincial de la orden religiosa, Santiago Giráldez, reconocía ayer que hace unos tres años, dado el contexto económica, solicitó que se le rebajara el alquiler y "lo hicimos, aceptamos su propuesta", explicó el religioso, puntualizando que nunca tuvieron ningún problema con el hostelero y "estamos sorprendidos y consternados con los hechos".

Santiago Giráldez recordó que no tenían ningún problema con la gestión de Francisco Feijóo al frente del negocio, al tiempo que aclaraba que no tenían intención de romper el contrato de alquiler de las instalaciones. "Por nosotros podía seguir los años que quisiera, no había ningún problema", añadió.

Este último argumento también lo esgrimió el rector del propio seminario, José Manuel Villar, a preguntas de este periódico referentes a si Francisco Feijóo Gómez había recibido alguna carta instándole a cerrar el negocio, tal y como afirmaban ayer fuentes próximas al caso. "No sabemos nada de esa carta. Con nosotros no tenía ningún problema", explicó.

El negocio permanecía ayer cerrado. La Guardia Civil levantó el precinto, aunque los agentes aún acudía a la instalaciones a recoger datos para esclarecer lo sucedido. Durante la mañana, pasaron por las instalaciones familiares, en este caso para recoger pertenencias. 

El parricida había destinado un lateral del negocio a tapería, en la que hay bancos  y mesas para degustar productos. Sobre la madera aún permanecían ayer ceniceros llenos de colillas, mientras en el exterior había tirados en el suelo recibos de apuestas deportivas online.

El velatorio de Arnuide se llenó de vecinos y amigos

Los cadáveres de Francisco Feijóo Goméz y el de su padre Elías Feijóo Araújo eran trasladados sobre las tres de la tarde de ayer desde el CHUO, donde se les practicó la autopsia, al velatorio de Arnuide (Vilar de Barrio), de donde es natural y tiene domicilio la familia.

El vecindario ya había acondicionado de mañana las instalaciones fúnebres en previsión de una llegada masiva de personas para despedirse de los dos fallecidos. Pero aún así, el velatorio, situado en le centro del pueblo, se quedó pequeño para acoger a familiares, vecinos y amigos. Ayer, sobre las diez de la mañana, en el pueblo todo era silencio y los vecinos se mostraban conmocionados con el parricidio y posterior suicidio.

Los residentes evitaban hablar abiertamente sobre lo sucedido. Eso sí, todos coincidía en que Francisco Feijóo era una persona excelente que se desvivía por su padre y resto de familia.

Los restos mortales de ambos serán enterrado hoy, a las 16,00 horas, después de un funeral en la iglesia de Arnuide, a unos tres kilómetros de Os Milagros.

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