El alcalde de Zamora tiene claro que el AVE no puede generar falsas expectativas, pero también que abre muchas puertas
Francisco Guarido quiere impulsar la ciudad gracias al tren de alta velocidad. Su proyecto estrella es hacer un parque empresarial para empresas con un gran potencial tecnológico al lado de la estación. Una iniciativa que tiene consenso empresarial e institucional.
¿El AVE ha colmado las expectativas que como sociedad tenía la ciudad?
Colmado no es la palabra. Nuestra organización ha estado a favor de líneas secundarias, concretamente la de la Ruta de la Plata, y nunca hemos apoyado el AVE debido a que se lleva casi toda la inversión en tren. Pero también somos prácticos y por eso hay que sacarle todo el rendimiento. ¿Ha colmado las expectativas? Bueno, sí se ha notado un aumento considerable del turismo y creo que va a ir a más. Las líneas se han visto incrementadas entre semana porque los horarios son bastante buenos, incluso se ha puesto una lanzadera a las siete de la mañana con regreso a las nueve de la noche, aunque las líneas bajan el fin de semana. Eso es lo que tenemos que pelear ahora, rentabilizar el tren al cien por cien. En turismo sí se ha notado y en otras cuestiones esperamos que se note.
Sí, pero en términos económicos, ¿tiene el AVE capacidad para atraer inversiones?
Es lo que estamos mirando. En turismo, solo reflejando los datos de la oficina municipal, vemos que a partir del 2016 aumenta un 30%. Más allá de eso, sobre la posibilidad de un rendimiento económico es lo que vamos a ver ahora. Estamos con un proyecto muy bonito. Se trata de aprovechar unos terrenos al lado de la estación que son propiedad de Adif. Son 56.000 metros cuadrados que ellos no van a promocionar y el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio estamos muy interesados y tenemos ya un estudio económico en el que nos salen unas 55 parcelas para atraer empresas de alta tecnología e I+D. En colaboración con la Cámara de Comercio y la Junta de Castilla y León queremos hacer este proyecto.
¿El factor proximidad ha hecho que haya personas que se vayan de Zamora, no solo desde el punto de vista turístico?
También, pero compensa con mucho el regreso que notamos. Por mucho que el AVE nos lleve gente a Madrid siempre está compensado con creces el número de personas que viene aquí. Por mucha gente que se nos vaya a comprar a Madrid siempre compensa que aquí vengan los turistas a comprar aquí. El resultado es muy favorable, pero debemos impulsar su repercusión económica. La estación, como todas las estaciones clásicas, han dejado abandonados muchos edificios que son extraordinarios y hay uno que está protegido en el plan de urbanismo que le alquilaremos a Adif para dedicarlo a asociaciones o también como salas de apoyo al futuro polígono industrial, como por ejemplo despachos de ingeniería, etc. Lo que tenemos claro es que debemos de sacarle el máximo rendimiento.
¿Hay una estrategia de desarrollo auspiciada por el AVE?
Sin duda. También estamos integrados en la Red de ciudades AVE y aprovechamos esa oportunidad para crear estrategias no solo turísticas sino de transporte. Esta red dispone de una tarjeta que se facilita a los clientes rebajas. El transporte será más fluido si hay estímulos. Que una persona esté en Madrid en una hora y media a un precio razonable es fundamental, porque también tenemos muchos autocares a Madrid a precios de 20 euros y tenemos que conseguir que el precio del AVE esté en ese rango. Esa es una estrategia de transporte, una estrategia comercial.
¿Hay un plan de acción con el resto de los agentes públicos zamoranos?
Hemos ido de la mano todas las instituciones. Por ejemplo, cuando Renfe puso el tren lanzadera a primera hora de la mañana el Ayuntamiento, la Diputación y otras instituciones nos hemos puesto de acuerdo. Ahí estamos todos al unísono y eso es importante. Ahora bien, tampoco hay que poner unas expectativas en el AVE como que nos va a cambiar la ciudad en diez o quince años. Cambiar la ciudad es mucho más que un transporte de este tipo, lo que pasa es que nos puede ayudar, pero no debemos generar falsas expectativas. Zamora es lo que es: una ciudad con una economía débil, con un sector industrial débil, con un paro alto y con un envejecimiento muy considerable. El AVE no es ninguna panacea, yo digo que es una herramienta más de desarrollo, como también las autovías. Eso hay que aprovecharlo con una buena inversión pública.
