TEMPORAL

La alerta por nieve continúa en 19 concellos de montaña

photo_camera La crecida del Arnoia causó importantes destrozos en Baños de Molgas (MIGUEL ÁNGEL)

El río Miño, en la ciudad, bajó dos metros lo que permitió abrir los paseos ribereños de ambas márgenes

El temporal amainó en el día de ayer aunque la presencia de nieve en los concellos de montaña y algunos del Noroeste (comarca de Monterrei y Baixa Limia) fue la incidencia más destacada. La alerta amarilla por nieve a partir de los 900 metros de altitud continuará al menos hasta el martes, con la acumulación de cinco centímetros en 24 horas.

Durante la mañana de ayer , fue necesario extremar la precaución al volante en la OU-536 -entre los kilómetros 56 y 62, en A Cerdeira- y en la A-52, a su paso por Vilavella.

Tanto el Miño como el Avia y el Arnoia bajaron con menos agua de debido a la ausencia de precipitaciones, lo que dejó al descubierto, sobre todo en Baños de Molgas, los desperfectos que ocasionó el desbordamiento El Miño a su paso por la ciudad dejó transitable los paseos de ambas márgenes del río aunque las termas públicas de A Chavaqueira y el Muíño da Veiga continuaban parcialmente anegadas. A las 17.00 horas, el nivel del Miño alcanzaba los 3,59 metros, casi dos metros menos que el día anterior (llegó a los 5,47 m a las 09,20). La presa de Velle liberó 682 m3 por segundo, la mitad de agua con respecto al sábado (1.349 m3/s).

La prealerta en Ribadavia debido a la subida del caudal en los ríos Avia y Miño se daba por finalizada en la mañana de ayer, tras estabilizarse la situación durante la noche anterior. De esta forma, se procedía a retirar el precinto que cerraba el paso en el paseo fluvial entre el área recreativa de A Veronza y la localidad de Francelos.

Las zonas altas de montaña de la Baixa Limia también amanecieron con un ligero manto blanco, si bien no hubo apenas incidencias más allá de un árbol caído en alguna pista secundaria. Con las carreteras despejadas, fueron muchos los vecinos de la zona que se animaron ha desplazarse hasta la zona de O Vieiro (Bande) y San Cibrao (A Bola) para disfrutar de una mañana de juegos y muñecos de nieve.

Similar instantánea vivían los vecinos de A Gudiña. Acostumbrados a las grandes nevadas, los copos caídos durante la noche eran “pecata minuta” para los efectivos de emergencias. “Esto es una borrasquita”, bromeaba el alcalde, Guillermo Lago, que confirmó que “hay muy poca nieve y de momento se circula bien en todas las carreteras”.

La circulación por la Autovía de las Rías Baixas A-52, donde ayer aún había restos de nieve en los arcenes a la altura de A Vilavella, está condicionada por riesgo de pavimento deslizante según informaban desde la Dirección General de Trafico.

La situación, advertían desde Protección Civil, se prevé más complicada de cara a la noche y las primeras horas del día de hoy, con la cota de nieve alrededor de los 700 metros. .

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