El imputado reconoció ante la Policía Autonómica la autoría del fuego que cercó casas en Sandiás
La jueza de Xinzo envió a prisión a última hora de la mañana de ayer a José Manuel Belenda García, de 32 años y vecino de Sandiás, por un incendio forestal que calcinó 13,7 hectáreas el pasado lunes y que llegó hasta el pueblo de Cerredelo, a escasos metros de las viviendas.
La investigación desarrollada por la Policía Autonómica, tomando declaración a numerosos testigos, condujo hasta Belenda García, quien reconoció los hechos ante los agentes que lo interrogaron. Ya ante la autoridad judicial, negó la autoría, según reconocieron a este diario fuentes judiciales.
Pero, según figura en el atestado entregado a la jueza y al fiscal de guardia, el inculpado reconoció que utilizó un mechero para prender fuego a un matorral al pie de la carretera que conducía a su casa. De esta forma, el punto de origen de las llamas fue Couso de Limia pero el viento favoreció su expansión por la ladera hasta enfilar el pueblo de Cerredelo.
El imputado, según su primera declaración, actuó tras salir del trabajo, alrededor de las dos de la tarde, en una granja situada a unos tres kilómetros de su casa. En un primer momento, atribuyó su acción delictiva al hecho de que estaba cansado porque la noche antes apenas había dormido un par de horas. Estuvo despierta hasta las seis de la mañana y a las 08.00 horas se levantó para ir al a granja. Fue esa la excusa dada para justificar que, según sus propias palabras, "se me fue la olla". Para prender las llamas, utilizó un mechero que después arrojó al fuego.
El incendio, que no se dio por extinguido hasta las 19,15 horas, obligó a la Consellería de Medio Rural a movilizar tres agentes forestales, siete brigadas, dos motobombas y seis helicópteros, ademas de la intervención de lo propios vecinos, quienes colaboraron con ramas y mangueras. En el procedimiento penal que ahora se inicia, la propia administración autonómica y la fiscalía reclamarán al inculpado los gastos derivados de la extinción así como los daños ocasionados en las fincas afectadas: 12,7 hectáreas de raso y una de arbolado.
El fiscal de guardia pidió prisión provisional para José Manuel Belenda porque actuó de forma intencionada y puso en peligro a sus propios convecinos. Las llamas, tras quemar un pequeño pinar, llegaron al pie de un cierre de piedra de una vivienda.
