FUEGOS FORESTALES

Las fuerzas de seguridad buscan a los autores de 176 incendios

photo_camera Un helicóptero apaga el fuego declarado el pasado día 5 en Nogueira de Ramuín.

La Guardia Civil detuvo a dos ourensanos e investigó a otros 26 por provocar fuegos, mientras que la Policía Autonómica imputó a otros 18 

Las fuerzas de seguridad, Guardia Civil, Policía Autonómica, Cuerpo Nacional de Policía y agentes de Medio Ambiente, no bajan la guardia en lo que se refiere a incendios forestales pese a los buenos resultados que arroja la campaña de máximo riesgo de este año, que finalizará el próximo día 31.

En lo que va de año, se contabilizaron 600 incendios en los montes de la provincia, que afectaron a 1.235 hectáreas, unas cifras que en lo que llevamos de siglo solo se reducieron en el 2014, cuando se contabilizaron 453 fuegos, que calcinaron 1.097 hectáreas.

El objetivo de los agentes es acabar con la lacra y, a día de hoy, patean el monte a la búsqueda de información para esclarecer 176 fuegos de los registrados durante este año. Tienen la certeza de que fueron intencionados y, además de recabar información sobre el terreno carbonizado, también buscan pistas entre los vecinos afectados por si su testimonio puede arrojar algún tipo de luz sobre la identidad del incendiario.


Durante este año, los agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil detuvieron a un ourensano y tomaron declaración a otros 26 en calidad de investigados como presuntos autores de delitos de incendio. Los investigadores de incendios que tiene la Guardia Civil en Celanova detenían el pasado miércoles a otra persona, un brigadista municipal en Os Blancos


Mientras, sus homólogos de la Policía Autonómica tomaron declaración, también en calidad de investigados por delitos de incendios, a otros 18 ourensanos. En total, suman 46 entre investigados y detenidos por incendios. Estas cifras son similares a la registradas durante el año pasado. "Para esclarecer un incendio hay que tener mucha paciencia y recopilar mucha información.

Es un trabajo muy laborioso, porque las huellas que pueden dejar los autores son destruidas en la mayoría de los casos por el mismo fuego", apuntaron fuentes del Instituto Armado.

Tanto en la Guardia Civil como en la propia Policía Autonómica no desvelan las pruebas recogidas en el monte tras un incendio para acreditar que fue intencionado. Eso sí, reconocen que la mayoría de los casos se mueven en indicios y sospechas.


Colaboración ciudadana


Las investigaciones afectan a incendios declarados en A Mezquita, parques naturales de O Xurés e O Invernadeiro, San Cristovo de Cea, Muíños, Nogueira de Ramuín, Oímbra, Cualedro, Chandrexa de Queixa y Monterrei, Verín y comarca de Celanova.

Los investigadores, en algunos de los casos, tienen la certeza de que los vecinos conocen la identidad de las personas que provocaron fuegos, pero no los delatan por miedo o para no verse envueltos como testigos en un posible proceso judicial. Ponen como ejemplo incendios como registrados durante este verano en A Mezquita, que se originaron en una misma franja horaria y prácticamente en el mismo lugar. En este sentido, los investigadores piden colaboración a la ciudadanía. 

 

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