Una cúpula para bicicletas que permite guarecerse de la lluvia o una aplicación móvil para aparcar el coche, protagonistas de la feria científica
Una cúpula para bicicletas que permite guarecerse de la lluvia, una aplicación móvil para aparcar el coche, la creación de un freno de seguridad automático para sillas de bebé, un dron para detectar incendios forestales o un robot submarino.
Son algunos ejemplos de las ideas que se pueden ver, oír y tocar estos días en la "Galiciencia", la mayor feria científica de Galicia que reúne a cincuenta equipos de jóvenes talentos.
Durante los días 19, 20 y 21 el Parque Tecnológico de Galicia, en su condición de entidad organizadora, acogerá en su recinto sus proyectos científicos y de innovación, que incluyen, como novedad, una sección especial en la que expondrán veinte equipos de primaria.
Las creadoras de la original cúpula, consistente en una cubierta de plástico con una estructura que se fija al vehículo, han explicado que la idea fue crear un invento para poder circular en bici en condiciones de lluvia.
"En Galicia llueve demasiado, lo que hace complicado usar la bicicleta", ha detallado una de las inventoras, Paloma Barreiro, quien señala que para hacer este proyecto se basaron en "los carritos de bebés".
Esta bicicleta incorpora "intermitentes para mejorar la seguridad", así como un altavoz al que se puede conectar el dispositivo de música "para que a la gente se le haga ameno el viaje", ha abundado su compañera Belén Calvo, procedentes ambas del IES Rosalía de Castro de Santiago.
Los autores de otro invento, en este caso, de un freno de seguridad para silla de bebé, que llamó también la atención de numerosos visitantes, Diego García e Ignacio González, han apuntado que su intención fue crear un sistema de freno eléctrico para sillas de bebé a fin de evitar sucesos como el ocurrido en Londres donde, por un descuido, "se precipitó un carrito de bebé a las vías del metro", o para evitar que la silla se vaya "en una pendiente".
A través de un mecanismo, la persona, al retirar ambas manos del guiador de la silla, permite que el vehículo frene de "manera automática, evitando accidentes fortuitos, a veces, con lamentables resultados", han añadido.
Para ello, han instalado un sistema de frenos, que consta de tres partes fundamentales: "El manillar, en el que va enrollado un papel albal con un sensor capacitivo, una placa -instalada junto a las ruedas-, y un motor", han precisado.
Se trata de un proyecto sostenible que se puede realizar por un módico precio "de unos 20 euros según donde compremos los materiales".
Otras creaciones curiosas son una aplicación móvil, 'Easy Park', del estudiante Diego Barreiro, que permite saber qué plazas de aparcamiento están libres en la ciudad y así "ahorrar en tiempo y gasolina"; un robot submarino, el proyecto de utilización de Leds, de Íñigo Maruri y José María Sousa, del colegio Montecastelo de Vigo, para el cultivo de lechugas; o un nuevo método de preservación de productos perecederos.
Entre los proyectos también se puede ver el de un colegio de Vigo para la recuperación de la memoria social e histórica de las figuras del afilador y los paragüeros, estudiando "su repercusión social, económica y cultural" mediante un análisis del dialecto, el chiflo de reclamo y la evolución de la máquina para afilar.
¿Son los videojuegos beneficiosos para la capacidad de concentración?, ¿huele igual la misma colonia en diferentes personas? y ¿cuál es el nivel de ruido que es capaz de soportar un adolescente en el instituto?
Estas son algunas de las preguntas que se plantean los estudiantes en sus proyectos innovadores.
En total, tres días de ciencia donde los visitantes podrán disfrutar de la feria científica que este año bate récord de participantes con 64 trabajos, tras la incorporación de Primaria.
Entre los proyectos en esta categoría, la realización de jabón a partir de aceite reciclado, actividades con chispa, en alusión al uso de electricidad, u otro para conocer "si las mascotas de Vigo, específicamente perros y gatos, gozan de buena salud".
El objetivo, ha apuntado Sabela Bouza, miembro del equipo de organización, "atraer a los más jóvenes a la ciencia".
Como novedades de este año, se amplía el horario de la exposición, que permanecerá abierta de 10.00 a 13.00 horas por la mañana y de 15.00 a 18.00 horas por la tarde junto con la incorporación de la presentación de trabajos realizados por alumnos de Primaria.
Exposiciones, talleres de robótica y otros que relacionan la música y la ciencia, además de un planetario, talleres de cristalografía y de agricultura familiar, así como la realización de una revista por parte de los estudiantes completan el programa de este año.
El objetivo: emprender a través de la ciencia para que los más jóvenes se planteen, el día de mañana, montar su propio proyecto.
