El Parque Teconolóxico vive desde ayer y hasta mañana un hervidero de propuestas imaginativas procedentes de toda Galicia, pero también de otros puntos de la península, con motivo de la celebración de Galiciencia.
Son 79 proyectos -de ellos 11 "made in Ourense"- que abarcan todos los campos, especialmente preocupados por buscar soluciones a los efectos ya palpables del cambio climático o los problemas del entorno más cercano de sus creadores. Es el caso de los chicos del Xoán Montes de Lugo, que traen a la Tecnópole su sistema de cierre automático de ventanas de tejado por detección de lluvia mediante un sensor. O la creación de un diseño de invernadero con autorriego de agua de mar propuesto por Laura Costas e Inés Blanco, del colegio Alborada de Vigo.
Desde más lejos llega la propuesta de Alazne Arteta -estudiante de cuarto de Secundaria en la ikastola Amorebieta-Etxano, en Vizcaya-, de nombre "MateModa" y en la que descubre una forma lúdica de aprender matemáticas, "la moda, que a fin de cuentas trabaja con figuras geométricas", explica. Ya le ha planteado a su profesor incluir este método en clases, "y me ha dicho que hay que pulirlo un poco".
La esterilización eficiente para aumentar la disponibilidad de agua potable o unas gafas para ciegos, que diseñadas en Autodesk 360 y mediante un sensor avisan al usuario de posibles obstáculos, son otras de las originales propuestas de esta edición. El lema es claro: la imaginación al poder.
Panic Pork - Colegio Isidro Parga: “Nuestro sistema ya lo probamos con cerdos y funcionó”
Uxía López Rama, de 14 años y que estudia tercero de Secundaria en el colegio Isidro Parga de Ponteceso, trae a Galiciencia su sistema para espantar jabalíes.
El proyecto consiste "en un sensor que cuando detecta cualquier movimiento activa un sonido, diferente en cada ocasión, así como una lámpara led que dispara un flash". Funciona con una batería con pilas, "todo ello metido dentro de una estructura que proteja la parte tecnológica", explica López Rama. Una parte de la estructura iría cubierta con pelo humano "que también espanta a los jabalíes". De momento "ya lo probamos con cerdos y funcionó".
Test a las bebidas refrescantes - Aulas de la Tecnópole: “Demostramos que las bebidas con azúcar son dañinas”
Iria González, alumna de 15 años del colegio Blanco Amor y que desarrolló su proyecto en las Aulas Tecnópole, se centró en "un análisis del posible daño que hacen las bebidas biocarbonatadas y aromatizadas en los seres vivos".
En un vaso introdujo algodón, garbanzos y una semilla, y le añadió diferentes productos, desde agua hasta cola o bebidas isotónicas. El resultado fue "que tras siete semanas de experimento, salvo la planta con agua, que germinó sin problemas, el resto o crecieron poco o entraron en proceso de descomposición, algo que plasmamos en fotografías porque una imagen vale más que 1.000 palabras".
Sistema de reducción de CO2 - Colegio Guillelme Brown: “Mediante la arena de gato, reducimos las emisiones de CO2”
Lucía Álvarez y Celia Álvarez, del colegio Guillelme Brown, presentan en esta feria un estudio de las posibles aplicaciones de diferentes materiales en los espacios públicos cerrados para poder reducir las emisiones de CO2.
"Utilizamos gel de sílice, llamado comúnmente arena de gato, que comprobamos que, efectivamente, reduce las emisiones". Pero apunta Lucía que "para mejorarlo lo mezclamos con una masa de arcilla para elaborar una masa fina que pueda ser utilizada en la construcción de chimeneas de empresas o en los tubos de escape de los coches, que son los que más CO2 emiten".
Nutrita - Colegio Maristas: “La Nutrita es un caramelo apto incluso para alérgicos”
Juan Martín Taboada, Lucas Pérez y Miguel Ángel Martínez han elaborado "Nutrita", un caramelo "apto para que coma todo el mundo, incluso los que son alérgicos a ellos".
Lo han creado a base de "leche de soja, agua, stevia líquida (un azúcar especial para alérgicos), agar -agar (una levadura especial) y zumo de fruta (uva, frambuesa, fresa, etcétera)".
Este equipo ha investigado que cada uno de estos elementos sea apto para todo tipo de personas con alergia, "entre las que conocemos en el colegio, que le preguntamos al tutor", puntualiza uno de los investigadores.
