EN OURENSE

El gasto corriente consume ocho de cada diez euros en los concellos

Las nóminas del personal absorben de media un 38% en los ayuntamientos ourensanos, adelgazando la capacidad inversora

El margen de maniobra con el que cuentan la gran mayoría de concellos de la provincia para realizar sus presupuestos es más bien escaso, a tenor de las magnitudes que refleja el balance elaborado por el Ministerio de Hacienda, que recoge las previsiones presupuestarias de las entidades locales. 

Según los datos cerrados de 2016, los municipios ourensanos destinaron 207 de los 254 millones del capítulo de gastos a pagar los sueldos de sus empleados o los servicios básicos. Esto supone que, de media, las cuentas reservan algo más de ocho de cada diez euros para el gasto corriente, lo que incluye servicios como el abastecimiento de agua y el saneamiento, la acometida eléctrica o el desembolso en nóminas.

Se sitúan por encima de la media del 81% en gasto corriente casi una de cada cinco entidades locales, un total de 17, destacando Lobios, Castrelo do Val, Maceda, O Barco de Valdeorras, Barbadás y Xinzo de Limia, que consumen más del 90% de su disponibilidad presupuestaria.

El capítulo de personal es el quemás condiciona a la hora de realizar las previsiones presupuestarias. En términos globales, los concellos ourensanos gastan un 38% en este apartado, cinco puntos porcentuales por encima de la media gallega. El Concello de Ourense, por ejemplo, es, de las siete ciudades de la comunidad autónoma, la que más presupuesta en el área de Recursos Humanos.

La capital no llega, sin embargo, a los niveles que se encuentran en ocho municipios de la provincia, que solo en nóminas reservan más del 50% de sus presupuestos anuales o, lo que es lo mismo, al menos uno de cada dos euros son para este capítulo.

Encabezan el ranking provincial en porcentaje de gasto en personal los concellos de Xinzo, Maceda y Lobios, con el primero, incluso, por encima del 60%, según los datos enviados a Hacienda. Se sitúan también por encima del 50% Castro Caldelas, Rairiz de Veiga, Carballeda de Avia, Os Blancos y Calvos de Randín.

Por el contrario, en el extremo opuesto se sitúan los ayuntamientos de A Arnoia, Cortegada, Leiro, Beade y O Bolo, que no destinan ni el 20% a los trabajadores municipales, lo que les permite disponer de la cantidad sobrante para afrontar inversiones necesarias para sus vecinos. 

La inversión por vecino en el área social es de 117 euros

El desglose del Ministerio de Hacienda permite conocer en qué programas gastan el dinero municipal los concellos de la provincia. Así, por ejemplo, se concluye que el ámbito social se lleva, de media, algo más del 11% de los presupuestos, lo que supone un gasto por vecino de 117 euros. A esto hay que sumar la inversión que se realiza en servicios públicos, lo que eleva el total hasta cerca del 50%.

Por municipios, destaca la situación de Chandrexa de Queixa, donde el gasto en políticas sociales supone alrededor del 45% del presupuesto, un caso insólito en Galicia, destinando más de 1240 euros por habitante a esta materia.

En una posición destacada quedan también el Concello de Manzaneda, que reserva más de 550 euros por cada uno de sus vecinos, o Montederramo, Muíños o Vilariño de Conso, donde la inversión en el área social supera los 300 euros per cápita. Por su parte, el Concello de Ourense, único de más de 20.000 habitantes, se queda en 87,5 euros por vecino.

El balance del departamento de Cristóbal Montoro permite comprobar como, en las cuentas de 2016, hubo cinco municipios -Cortegada, San Amaro, Beariz, Cartelle y Os Blancos-, que no presupuestaron ni un solo euro en programas de promoción social. 

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