PRESUPUESTOS ESTADO

Gran parte de las obras del Estado en Ourense esperan desde el 2003

La suma de algunos proyectos aparecidos en los Presupuestos cada año llego a multiplicar por dos su valor de adjudicación

La interpretación de los Presupuestos del Estado es una pequeña ceremonia cada comienzo de octubre. Cada año el Gobierno impulsa con diferentes sumas de dinero los proyectos, pero no todos se ejecutan y pocos son los que lo hacen en plazo. En Ourense hay muchos casos de ese tipo: desde el año 2003 aparecen de forma invariable en el Presupuesto grandes clásicos de las obras públicas ourensanas, cada anualidad con su partida presupuestaria.

Sin duda, la más veterana es la circunvalación norte que unirá la N-525 desde A Ponte con la N-120 en Eirasvedras en una variante de seis kilómetros. Aunque lleva en cartel todos los años al menos desde el 2003 su petición se remonta a 1994. En los últimos diez presupuestos ha aparecido con una suma total de 1,2 millones de euros pero de la ejecución de la obra nada se sabe, ni se sabrá a medio plazo.

El archivo y la biblioteca pública del barrio de San Francisco de la ciudad es otra de las inversiones veteranas en el Presupuesto ya que desde el 2003 cuenta con partida fija todos los años a pesar de que en el 2005 se paralizaron las obras. Para el 2015 contará con seis millones, con lo cual, sobre el papel, van ya 40 millones de euros, cuando la adjudicación en el 2003 sumaba solo 15 millones. Es decir, por el camino han quedado 25 millones de euros que solo estaban en el papel.

El AVE es, sin duda, la obra emblemática y la que más inversión requiere. El tramo Lubián-Ourense, hoy en ejecución, lleva como mínimo desde hace diez años en las cuentas del Estado, con una suma de 2.758 millones de euros, lo que supone que el montante total presupuestado supera con creces los 2.300 millones para todo el trayecto del AVE a Galicia, según el anuncio que hizo Fomento en abril del 2011.

Algo parecido ocurre con la línea de alta velocidad ferroviaria Ourense-Vigo, que invariablemente está presupuestada desde el 2003, hasta el punto de que lleva ya 4,2 millones en los papeles, pero no en obra.

Hay otros proyectos menos vetustos, pero que también tienen su intrahistoria. La depuradora de Reza fue adjudicada en 49 millones —de los que el Estado y la UE ponen 37— y empezaron las obras en noviembre del 2013, pero desde el 2008 al 2015 se reservaron año tras año diferentes cantidades hasta sumar 78 millones, casi el doble de lo que cuesta.

Otro caso similar es el abaste- cimiento de agua a Ourense, que desde el 2009 apareció con dife- rentes cantidades, que alcanzan un total de 38 millones de euros.

 

La suma

Si se suman las cantidades que el Estado ha colocado en el Presupuesto cada año Ourense habría tenido en los proyectos citados desde el 2003 en torno a 2.920 millones, una cantidad absolutamente desorbitada. 

El "truco" está en el grado de ejecución de las grandes infraestructuras

La diferencia ente el presupuesto y la inversión real es, obviamente, el grado de ejecución de algunos proyectos, sobre todo las grandes infraestructuras. Cada año el Gobierno pone sobre el papel cantidades ingentes de dinero para el AVE, lo que no significa que se pueda gastar todo dentro del año natural.

Un ejemplo es la partida de 572 millones de euros que el Gobierno reservó en el 2014 para el AVE a Galicia, pero la previsión de ejecución a final de año gira en torno a los 350 millones de euros. Otras cantidades suponen un mero formalismo para hacer ver que el propósito inversor arranca, pero algunas cantidades apenas dan para la redacción de los proyectos.

Se dan casos también de inversiones acordeón, que estiran y encogen las cantidades de dinero público en cada Presupuesto. Intervenciones como las obras de regadío en A Limia o la circunvalación de O Barco son solo dos de los muchos ejemplos que tiene el Presupuesto del Estado. 

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