ENTREVISTA

Gustavo Noboa: "Latinoamérica se te va de las manos de repente; mira Venezuela, terrible"

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photo_camera Gustavo Noboa Bejarano.

Gustavo Noboa Bejarano es ex presidente de Ecuador y sus raíces son ourensanas. El ex político bucea en la historia de su familia vinculada a la provincia

8,09 am en Guayaquil, 15,09 pm en Ourense. Una llamada de whatsapp me lleva hasta el año 1600, hasta la historia del primer Noboa que partió de Maceda a tierras incas. Solo existe una razón por la que mi interlocutor ha escarbado–hasta donde pudo–en el árbol de su vida. La misma que tenemos todos: ¿Quién soy? 

Gustavo Noboa Bejarano es ex presidente de Ecuador. "Académico antes que político". Lo deja caer, sin disimulo, casi en cada respuesta. Aunque si solo pudiera ser una cosa, sería sus raíces. Las vino a buscar a Ourense hace unos años. El periodista Jaime Noguerol recuerda de aquella visita a un tipo realmente conmocionado con Maceda. Entonces, escribió "La llave de la memoria" en La Región. "Hay un instante en que el hombre otoñal reclama su parte de memoria", empieza. El recorte terminó en Guayaquil, en las manos del personaje de la historia, que nunca encontró al periodista para darle las gracias. Hasta ahora. "Me pareció hasta poético. Uno se mete en la vorágine de la vida y pensé: a este hombre nunca le agradecí nada. Quiero que lo sepa". Gustavo Noboa Bejarano está juntando las piezas de su viaje a Galicia, de su apellido, y emprenderá el camino de vuelta con un libro nuevo, en 2019.

Todo esto es por su padre.

Mi padre fue historiador y genealogista, de los más importantes del país. Reunió todos los documentos de Galicia y Ecuador y junto al gallego José Crespo Pozo  hicieron la historia de la familiaNoboa. Lo probaron todo. Lo que he hecho yo es ponerla al día. Será un libro documental y un honor a mi padre, que trabajó 40 años en esto. Me pareció que era un homenaje justo al viejo, un hombre que amó España. Fue a Madrid por primera vez en 1950, y no pudo ir a Galicia porque no había carreteros buenos.

Y usted ahora quiere volver. 

Quiero llevar el libro y dejarlo en la biblioteca de la Universidad de Santiago de Compostela. Cuando fui, había libros de mis parientes del Ecuador. Me pareció increíble.

¿Cuál fue el último Noboa que encontró?

Mi familia nace en el 1600 en Maceda y Santiago de Compostela. El primer Noboa que llega al Ecuador viene vía Lima en 1653. Noboa Feijóo, de los ejércitos reales. 

¿Un Noboa que le haya parecido fascinante?

Mi tatarabuelo don Diego Noboa Arteta, que ya fue presidente de Ecuador antes que yo, en el 1850, y estuvo en la Libertad de Guayaquil.

Como ex presidente, ¿cómo ve la situación de Ecuador?

Está mejorando, lentamente. Tuvimos 10 años de una cuasi dictadura. Están afianzándose las instituciones democráticas y hay una lucha fuerte contra la corrupción. Hay que recobrar los dineros y meter en la cárcel a unos pocos pillos (ladrones) y bandidos. Latinoamérica se te va de las manos de repente. Mira lo de Venezuela.

¿Cómo lo ve?

Terrible, perdido ahorita. Venezuela es un país que hoy día es como no posible, está terrible.

¿Cómo afecta la situación a otros países latinos? ¿Ecuador está desbordado con la acogida de migrantes?

No, no. Están usando al país como paso. Van a Perú, Chile y están mucho en Colombia. 

¿Cree que se está actuando bien con ellos?

No estamos desbordados. Ese Maduro ya se pudrió, no es maduro, está podrido (se ríe). Vamos adelante con Ecuador.

Con Ecuador...el reciente cambio de gobierno, con Lenín Moreno. ¿Positivo?

Lo veo bien en la presidencia. Lo que pasa que ha habido tanto destrozo que hay que recuperarse.

¿En qué se centraría?

En recuperar las instituciones, que haya diferencia entre función ejecutiva, legislativa y judicial. Que el presidente no utilice la función judicial para los enemigos políticos. Para decir mejor las cosas: para los que no opinen como él. Que se trabaje por darle a la gente confianza y paz. Ecuador tiene todo para ser un país que salga adelante.

¿Qué importancia tiene ahora el turismo?

Es un país pequeño en el que hay de todo. Las islas Galápagos, los volcanes nevados, la Amazonia... Estos países pequeños tienen de todo: lo bueno, lo malo y lo feo.

Su etapa como presidente. Primeros meses con una crisis económica de las más graves del país. ¿Cómo fueron los inicios?

Yo no he sido un político en la vida, he sido un académico. He sido profesor y rector de universidad. Un profesor metido a la política a muchos no les gustaba.

¿Por qué se metió?

Porque ya estaba cansado de opinar en contra y había que mojarse el poncho. Meterse en la lluvia. De las cosas buenas que se hicieron está el oleoducto de crudos para el petróleo, la dolarización, ingresaron divisas, creció la exportación...No se hizo con mentalidad política, sino académica, que es la mía. Recibí apoyo de todo el mundo. Pero siempre hay enemigos políticos que te persiguen. Tú no le dejas robar y se pone bravo. 

Por un enemigo tuvo que pedir asilo político a República Dominicana.  

Febrés-Cordero, de extrema derecha, a quien yo no le dejé meter las manos en nada. Estaba acostumbrado a mandar en todo. Dijo que yo había hecho una renegociación de la deuda que había perjudicado al país. Fue mentira y se probó que lo que hizo fue beneficiar al país. Tenía el poder judicial a su orden. Era muy fácil decir: "Noboa ven acá y te metemos a la cárcel". Pero yo no iba a perder mi prestigio ganado después de tantos años en la academia y le pedí a la República Dominicana que me abriera los brazos; y así fue.

¿Años difíciles? 

Estuve dos años dando conferencias en las universidades, hablando de la vida con los jóvenes...Fue difícil, pero tengo a mi mujer y a una familia que me ayuda. Cuando estuve en República Dominicana fui de viaje a España y me recibió el rey Juan Carlos.

¿Cómo es? 

Ecuador y España van juntos con la "E", en todas las reuniones iberoamericanas nos sentábamos juntos. Un tipo de cachondeo.

Me repite lo de académico antes que político. ¿Cómo ve el futuro de los jóvenes que se preparan en su país?

Hay falta de trabajo, pero no solo en Ecuador. No le tengo temor a la robótica, pero me preocupa. O se crean nuevas plazas de empleo o vamos a  tener problemas y los que los sufren son los jóvenes y los viejos. Yo tengo nietos milenials, y como educador también tengo a jóvenes a montones. Lo veo.

¿Trabaja?

Me jubilé, trabajo gratis para las universidades. Doy conferencias, me reúno con los jóvenes. Me llaman para hablar de cualquier tema y voy. Y me gusta.

¿Y de qué les habla?

Uno de mis temas son los valores humanos. Antes del Mundial, me inventé una cancha de fútbol. Cada jugador es un valor humano. Hay responsabilidad, personalidad, voluntad, paciencia, ideales, fe... un equipo de fútbol completo que no puede perder. Ese partido no lo puede perder nadie, ni tú ni ningún nieto mío. El ser humano no puede dejar de ser humano. Tenemos valores humanos para salir adelante. n

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