Un padre y sus dos hijas menores continúan hospitalizados por la gravedad de sus lesiones
Caos y desconcierto se adueñaron de la autovía Rías Baixas a poco kilómetros de Ourense, en sentido Benavente, a última hora de la tarde del sábado por una sucesión de accidentes múltiples en un día con mucho tráfico, demasiada lluvia y poca luz. Según la composición final de la Guardia Civil de Tráfico, hasta cuatro colisiones distintas en un tramo de 300 metros.
El primero y más numeroso (15 implicados) ocurrió en el kilómetro 233,6, entre el túnel de Alongos y la salida de Airasvedras (acceso norte a la ciudad) cuando un turismo se salió de la vía y chocó posteriormente con la barrera de protección de la margen derecha de la A-52. Acto seguido, 14 coches que le sucedían en la marcha fueron topando entre ellos. A partir de ahí, comenzó a complicarse todo: a 50 metros ocurría un nuevo accidente por alcance. En esta segunda colisión, se vieron implicados tres vehículos aunque sólo hubo daños materiales, mientras que en la tercera, también a unos 50 metros, ocho: un camión articulado (tráiler) logró detenerse pero no el conductor que venía por detrás y otros seis más en cadena. En la cuarta y última colisión, a 300 metros del primer accidente, otros dos turismos se encontraron por alcance.
En total, 28 vehículos implicados: un tráiler, tres furgones y 24 coches, que se saldaron, según el atestado de la Guardia Civil, con tres heridos graves y nueve leves, aunque a los hospitales (CHUO, hospital del Carmen y Cosaga) llegaron 22 personas requiriendo atención médica.
En la mañana de ayer, continuaban ingresados Antonio B.G., de 50 años, y sus dos hijas menores de 15 y 13 años. La más pequeña fue derivada al CHUS de Santiago de Compostela por un traumatismo facial mientras que su hermana continúa en la unidad de Reanimación del CHUO por un traumatismo torácico abdominal severo. El progenitor presenta una fractura de esternón y ayer continuaba ingresado en Observación de Urgencias.
La autovía en sentido Ourense quedó cortada al tráfico desde las 20,45 horas a las 00,42 de ayer entre los kilómetros 230 y la salida emplazada en el punto 240, con desvíos a la ciudad a través de la N-120. A partir de esa hora, se reanudó la circulación por el carril izquierdo pero quedó cerrado el derecho (kilómetro 233,6) hasta las seis de la tarde de ayer para que los técnicos de mantenimiento reparasen las biondas dañadas.
A las cuatro de la mañana, todos los vehículos implicados quedaron retirados de la calzada. La carrocerías y ruedas despedazadas de los vehículos peor parados aún se podían ver en la cuneta a plena luz del día. Y con más lluvia.
