Familiares de los 17 detenidos por droga en Cádiz lamentan no poder verlos en la cárcel de Pereiro
Los 17 detenidos el pasado día 13 en San Roque (Cádiz) al vincularlos la Guardia Civil y la Agencia Aduanera a una operación contra el tráfico de drogas en Ourense aún no han podido recibir la visita de sus familiares a causa de la huelga de los funcionarios de prisiones. Y ello tras recorrer 973 kilómetros.
Treinta personas, entre ellas padres, madres, esposas e hijos de los detenidos, se desplazaron el pasado fin de semana a la cárcel de Pereiro con el objetivo de entregarles ropa, comida y productos de aseo, pero no pudieron ver cumplido su objetivo. Las bolsas las tuvieron que dejar en la puerta del penal, al no permitirles el paso, alegando motivos de seguridad. "Hicimos mil kilómetros para nada, ni que fueran terrorista que hubieran matado personas", lamentaba uno de los familiares.
Nueve horas de viaje
Los familiares se desplazaron en coche, nueve horas de viaje, con los consiguientes gastos de combustible, comida y hoteles. Su vivencia y gastos los trasladaron a sus abogados con el objetivo de que presenten una queja ante Instituciones Penitenciarias. Uno de los letrados, Alejandro Vega, reconoce el enfado de los familiares "porque es una sinrazón que hagan un viaje tan largo para arropar a los suyos y se tengan que marchar sin verlos", aseguraba, recalcando que está valorando presentar la queja, "pero no sirve de nada porque se van amparar en la huelga".
Las familias confiaron las pertenencias a los funcionarios que cubrían los ser mínimos, argumentando que regresaría de nuevo cara el próximo fin de semana, esperando tener más suerte.
La huelga provocó que en la noche del pasado viernes, cuando ingresaron los 17 detenidos, desde el penal se pidió apoyo a la Guardia Civil para reforzar la seguridad ante la falta de funcionarios, cuatro para todos los módulos. La situación se prolongó durante el fin de semana, por lo que suspendieron visitas a los internos calificados como peligrosos. Tanto en Instituciones Penitenciarias como en la cárcel de Pereiro, declinaron hablar de la situación.
Mientras la Guardia Civil y agentes de Aduanas continúan con la operación abierta y buscan 500 kilos de hachís que supuestamente tenían previsto robar los 17 detenidos cuando fueron detenidos. Los agentes sospechan que el dueño de la droga se percató de que iban a robarle y cambió horas antes el alijo para otro lugar.
