Las urbes de más de 20.000 habitantes seguirán estos indicadores en sus planes de emergencia
El plan de emergencias anti sequía que deberá elaborar el Concello de Ourense, al igual que el resto de ciudades o aglomeraciones urbanas de más de 20.000 habitantes, deberá estar en consonancia con el contenido del Plan Especial de actuaciones en caso de alerta y eventual sequía que ayer sacó a información pública el Ministerio de Agricultura, y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS).
La revisión del plan incluye la potenciación del vigente sistema de indicadores para diferenciar con claridad las situaciones de sequía hidrológica de las de escasez, mejora las medidas coyunturales para mitigar sus efectos así como los mecanismos institucionales y participativos pertinentes para la activación y desactivación de las medidas contenidas en el plan.
Precisamente, el presidente de la CHMS, Francisco Marín, abordaba en el último encuentro mantenido con el Consejo de Agua la necesidad de "actualizar" el Plan Especial de la Sequía, con un nuevo sistema de indicadores "más robustos" y "fiables", adaptados al territorio gallego. "No tiene utilidad guiarse por los mismos indicadores de sequía para Murcia que para Galicia, puesto que la situación es distinta", aseguraba Marín.
El nuevo plan diferenciará entre las situaciones de "sequía prolongada", que puede producir deterioros temporales en el estado de las masas de agua e importantes reducciones en los caudales naturales de los ríos; y la situación de "escasez coyuntural", una reducción temporal de los recursos disponibles que puede producir problemas en el abastecimiento.
El Plan de la CHMS, cuyas líneas deberá seguir el plan del Concello de Ourense, entre otras ciudades, como Lugo o Ponferrada, define mecanismos para detectar "lo antes posible", y valorar las situaciones de sequía prolongada y escasez coyuntural, y fija el escenario en que se señala cada una con las acciones a aplicar en cada escenario.
Este plan estará en exposición pública por un periodo de tres meses para que todos los interesados puedan presentar las observaciones o sugerencias que estimen oportunas. Una vez concluido el proceso, se elaborará un informe específico de valoración de las alegaciones recibidas.
Nuevos indicadores marcarán la pauta
La "sequía prolongada" se establecerá automáticamente cuando el indicador muestre una situación de reducción de caudales circulantes y agua aembalsada. Los casos de "escasez" se dividirán en "Normalidad", ausencia de escasez; "Prealerta", una situación que identifica un inicio en la disminución de los recursos disponibles en las que se aplicarán medidas de ahorro y control; " Alerta", una escasez severa con claro riesgo de imposibilidad de atender las
demandas; y "Emergencia", situación de máximo grado de afección, en la que se podrán adoptar las medidas excepcionales y extraordinarias que se necesiten.
El presidente de la CHMS podrá declarar la "sequía extraordinaria",
cuando la sequía prolongada se extienda por dos meses.
