CONTAMINACIÓN

Hidrográfica, Concello y Xunta, en lucha contra la ‘Ludwigia'

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photo_camera El río Barbaña luce actualmente cubierto por una capa de plantas invasoras en gran parte de su cauce

La planta invasora está proliferando en los cauces de los ríos Barbaña y Barbañica en la ciudad

La proliferación en el río Barbaña y en el Barbañica de la planta acuática Ludwigia grandiflora (duraznillo de agua), una especie exótica invasora que puede ocasionar problemas en el medio acuático en el que crezca, ha llevado a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) a colaborar con la Dirección General de Conservación da Natureza de la Xunta de Galicia y con el Concello de Ourense en su retirada.

Esta especie figura en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras y está definida como una planta acuática continental, procedente de América del Sur y que fue introducida en Europa a principios del siglo XIX para uso ornamental. Sin embargo, su expansión ha pasado a ser un problema para algunos ecosistemas debido a la problemática derivada de su gran capacidad de adaptación y dispersión. Un factor que es difícil de controlar y puede producir efectos adversos muy importantes en el medio acuático.

La limpieza y retirada de esta planta va a ser ejecutada por la brigada de conservación de cauces contratada anualmente por este organismo de cuenca y se desarrollará en tramos concretos del río Barbaña, en las inmediaciones del pabellón de Os Remedios y en el curso del río hasta la confluencia con el río Barbañica.

Posteriormente en este otro canal se limpiarán las aguas hasta las proximidades del área biosaludable de Os Ponxos. La limpieza será manual, por ser más efectiva y más respetuosa con el medio ambiente.

Esta planta puede reducir la capacidad hidráulica de los ríos, en los que llega a formar diques vegetales generando riesgos sanitarios por la retención de residuos.

Su presencia también produce la alteración de las condiciones físico-químicas del agua por los procesos de descomposición de la propia planta y la falta de luz bajo el agua, derivada de su tendencia a formar extensos tapices sobre la superficie. Este factor favorece el agotamiento del oxígeno en el agua, dificultando e impidiendo el desarrollo de la flora y fauna autóctona.

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