Francisco Marín asegura que el edificio ganador del concurso de 2012 no cumplía los requisitos
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) se mantiene firme en la defensa del nuevo proyecto básico de su sede, presentado a comienzos de octubre, después de que el Concello aprobase en pleno, con los votos de PSdeG y DO, una moción socialista que instaba al organismo de cuenca a mantener un proyecto anterior que ganó un concurso de ideas en 2012.
El presidente de la Hidrográfica, Francisco Marín, apeló a la legislación para aclarar que un protocolo, como el que en su día firmaron Concello y CHMS para la celebración de este concurso, "es una mera declaración de intenciones políticas". La precaria situación económica en que se hallaba el organismo de cuenca en 2012 obligó a resolver el concurso en favor del proyecto ganador, bajo riesgo de verse obligada a abonar más de 100.000 euros si el certamen quedaba desierto, tras haber recibido una reclamación patrimonial por daños y perjuicios.
Lo que sí se concretó a través de un acuerdo –vinculante– fue la cesión de la parcela donde se ubicará esta nueva sede, en Ponte Lebrona, entre el puente del Milenio y el Pavillón dos Remedios. En ese año, 2012, "decidimos posponer la construcción hasta que nuestra situación económica nos lo permitiese". Ese momento llegó a finales de 2014, y ahí el organismo de cuenca comprobó que el anteproyecto ganador "no cumplía con una serie de requisitos".
Entre ellos, Marín detalló que la entrada y salida de los garajes "se proyectaban en zona inundable y el acceso se realizaba en un vial de mucho tráfico, especialmente la salida, que era peligrosa". Más evidente era la situación de las 32 plazas de estacionamiento que contemplaba, que incumplían la ordenanza municipal que obligaba a disponer de una plaza por cada 80 metros cuadrados. Además, ofrecía superficies reducidas para el archivo y el laboratorio, y sobrepasaba los 4,5 millones de euros previstos en costes de este proyecto –supondría una inversión de 6,4 millones–. "En aquel momento, los objetivos eran otros: primaba la estética por encima de la funcionalidad", explicó Francisco Marín, que defendió el criterio del jurado.
Después de decidirse la CHMS por encargar el diseño de una nueva sede, con un coste de inversión de 4,9 millones de euros, este proyecto fue presentado al Concello y "ya estamos pagando las tasas para la obtención de la licencia municipal". El presidente de la Confederación Hidrográfica defendió que este nuevo proyecto "es más económico porque contempla más superficie en sótano, para tener más espacio destinado para el garaje y el archivo". También permite aumentar el número de plantas en el futuro y accesos de vehículos por zonas menos transitadas.
