La provincia es, además, la que tiene una dependencia mayor de las prestaciones públicas en Galicia
Los últimos coletazos de la crisis permiten una mejoría en los ingresos de las familias ourensanas, pero todavía están por debajo del resto de las provincias gallegas. También desde el punto de vista positivo Ourense ha sido la segunda provincia gallega —tras Pontevedra— donde el incremento ha sido mayor (un 4,79 %), pero insuficiente para que haya convergencia salarial con el resto de Galicia.
Según los últimos datos que acaba de hacer públicos el Instituto Galego de Estatística, en el año 2016 el ingreso medio mensual por hogar en la provincia ha sido de 1.817 euros, frente a los 1.734 del año 2015. Sin embargo, en A Coruña los hogares ingresan ahora de media 2.095 euros frente a los 2.036 del ejercicio precedente (+2,90%); en Lugo los ingresos suman 2.000 euros, mejorando un 3,04% los 1.941 del año 2015. Por último, los hogares de Pontevedra se sitúan en 1.970 euros desde los 1.867 del año anterior, por lo tanto creciendo un 5,52%, lo que le sitúa en el porcentaje mayor de crecimiento de Galicia.
Dentro de la propia provincia, hay también diferencias notables. La comarca de Carballiño-Ribeiro tiene los ingresos más bajos, con 1.548 euros mensuales por hogar. La zona de Allariz-Maceda, Caldelas, Trives y Valdeorras llega a 1.859 euros; A Limia, Baixa Limia, Celanova, Verin y Viana, 1.617 euros y la ciudad y su comarca sube hasta los 2.005 euros.
Prestaciones públicas
En cuanto a la procedencia de los ingresos de los hogares ourensanos, la realidad social es concluyente: los ingresos que provienen de las prestaciones públicas casi igualan a las percepciones de la actividad privada como empleados por cuenta ajena. El 44,02 % de los hogares de la provincia tienen ingresos derivados del empleo externo, mientras que el 43,08% percibe algún tipo pensión, ya sea jubilación, invalidez, viudedad o de cualquier otro tipo.
Es ahí donde se percibe también la brecha existente con el resto de Galicia ya que Ourense es la provincia que más depende de los ingresos por prestaciones. En A Coruña es el 34,31%; en Lugo, el 39,43% y en Pontevedra, el 34,62%.
Pero, además, en el 51,40% de los hogares de la provincia los ingresos que provienen de prestaciones (sobre todo pensiones de jubilación) representan la mayoría de los ingresos familiares. Sin duda, el envejecimiento de la población justifica este alto nivel de dependencia de este tipo de ingresos. Además, ninguna otra provincia gallega está tan expuesto a esta dependencia porque el 40,79% de sus hogares reconocen que no tienen más ingresos que los provinientes de las prestaciones de las instituciones.
A pagar la hipoteca se destinan 368 euros y al alquiler, 286
Los ourensanos siguen dedicando una buena cantidad de recursos económicos al pago de los gastos de vivienda, ya sea porque pagan una hipoteca o porque viven de alquiler. Para el primero de los conceptos destinan de media 368 euros mensuales, lo que supone el 20,2% de los ingresos de cada hogar. Según los datos facilitados por el IGE, un 13,52% de los hogares de Ourense asumen un gasto de estas características, frente al 11,41% de las familias que viven del alquiler.
Estos últimos dedican 286 euros cada mes a pagar la renta, por lo tanto un 15,7% de los ingresos medios. Sin embargo, estos indicadores cambian sustancialmente si se separa la ciudad del resto de la provincia.
En el casco urbano el número de hogares con hipoteca sube hasta el 17,9% y el gasto medio para hacerle frente es de 386 euros. Por el contrario, el coste del alquiler es de 318 euros mensuales y un 19,75% de los hogares de la ciudad están en el citado régimen.
En relación al comportamiento de gastos en las otras ciudades gallegas, el informe del IGE describe que dentro de los siete grandes municipios de la comunidad, Lugo es el que cuenta con un mayor porcentaje de domicilios con gasto en hipoteca de la vivienda principal, llegando al 27,83%. El mayor gasto medio en hipoteca se registra en Santiago, donde se deben abonar 522 euros mensuales.
Respecto al alquiler de la vivienda principal, el mayor porcentaje de hogares con este gasto se produce en A Coruña y el coste medio mensual se da en Santiago, con 366 euros. Es decir, las familias que viven en la capital gallega son las que abonan hipotecas más y alquileres más caros.
