El buen tiempo y el calor facilitaron la llegada masiva de visitantes a las termas del río Miño y al casco histórico de la ciudad.
Las recientemente terminadas vacaciones de Semana Santa han llenado de optimismo las arcas hoteleras de la provincia. Las buenas temperaturas y, especialmente, la falta de lluvia se aliaron con una coyuntura económica aparentemente en ascenso para lograr mejorar el volumen de actividad turística respecto al pasado año por toda la geografía ourensana.
Esta es la valoración que coinciden en manifestar los propietarios y gerentes de los distintos establecimientos turísticos de la provincia. Las calles más céntricas, las cafeterías, los restaurantes y las localizaciones de mayor atractivo cultural, social y monumental de la ciudad fueron uno de los indicadores más visibles de la gran concurrencia de visitantes, en especial durante las fechas más señaladas, Jueves, Viernes y Sábado Santo, donde la ocupación hotelera alcanzó en muchos establecimientos el 100%.
El lleno total durante estos tres días es compartido en la inmensa mayoría de los establecimientos hoteleros de la capital, donde el turismo nacional fue el predominante, con especial afluencia de gallegos, madrileños y visitantes de provincias cercanas a Ourense, como Asturias, León o Zamora, así como del norte de Portugal.
Así, en el caso particular del Gran Hotel San Martín, el volumen se concentró alrededor de dos grandes grupos, procedentes de Madrid y Valladolid, que ayudaron a llenar el hotel entre jueves y sábado. Por su parte, el Hotel Francisco II superó el 70% de ocupación durante toda la semana, alcanzando el total durante los tres mismos días, con una importante presencia de asturianos. El Hotel Carrís Cardenal Quevedo estuvo al completo el jueves y el viernes, y rondó el 95% el sábado, con estancias que en su mayoría abarcaron dos o tres noches.
