EN CLAVE

De inauguraciones y legalidades

Primero hacer la obra gastando el dinero; luego, pensar qué utilidad le damos. Primero confiar en la justicia, pero antes tomémosla por nuestra mano. Incongruencias muy habituales, incluso diarias.

Lunes, 28 - Sus deudas solo causan gran pena 

El lunes el periódico publicó una noticia que va desde la pena hasta la cruel hilaridad. El Concello de A Bola (1.566 habitantes en el año 2000, ya solo 1.339 en el 2015) tarda una media de 454 días en pagar una factura. Es decir, algunas deudas las paga con casi un año de retraso pero otras no las da abonado antes de dos. Pena. Sí, sí, pena da una institución que no tiene para pagar lo que consume, que se pone ufana cuando cobra los impuestos pero no puede darle retorno a sus ciudadanos. Pena. Sí, sí, pena porque sus responsables deben gestionar unos recursos tan efímeros, por tener que ir con la cabeza alta ante un vecindario al que reparte cartillas de racionamiento inversor. También las instituciones se retroalimentan, se justifican viviendo de la sopa boba. La crisis nos despertó de la economía de casino en la que vivíamos y ahora muchos ayuntamientos viven en la indigencia. Decía Camilo José Cela que cuando las deudas no se pagan porque no se puede, lo mejor es no hablar de ellas y barajar. Claro, como en el casino. La mitad de los concellos inclumple los plazos de pago a los proveedores. Nadie se pregunta si hacen falta tantos, si es necesario sostener entidades tan onerosas. Si merece la pena tener concellos a los que pagar puntualmente y que no son capaces de hacer lo propio. Este debate se antoja eterno. Mientras tanto, pena. Solo dan pena.


Martes, 29 - Lo importante es ir inaugurando todo 

La plaza de abastos de A Ponte está cobijada en un edificio que, desde luego, no es despampanante, pero sus muros guardan ya solo la nostalgia del trasiego mercantil del extinto ayuntamiento de Canedo. Cuando los modelos comerciales giraron hacia donde están hoy los puestos cayeron víctimas del reúma social. Es pequeña, coqueta incluso, pero inútil hoy en día. Alguien creyó que los clientes se pelearían por entrar y se pulieron dos millones de dinero público en la reforma. Aquello se inauguró con pompa en enero del 2015 pero hoy aún no furrula. Ya van varios intentos por adjudicar la gestión pero los empresarios del sector dicen pasapalabra. Mientras, aquello envejece sin estrenar. En el populoso barrio de O Couto alguien reparó un día en que se necesitaba un centro de salud para atender a más de 12.000 eventuales pacientes. Con la pasta aún sin reservar y el solar elegido allá se fue la troupe institucional a poner un cartel anunciando las obras antes incluso de que estuviese claro de quién era el terreno. Se construyó por allí un edificio judicial del que renegaron pronto los trabajadores y a su lado el ambulatorio. Ambos, sin aparcamiento, porque en Ourense anda todo el mundo en bici, como se sabe. Las obras del dispensario médico acabaron en vísperas de las elecciones autonómicas pero, vaya chasco, no se pudo abrir. ¿Por? Porque no había por dónde entrar, los accesos no se habían adjudicado. Meses después el centro de salud, equipado y molón, sigue chapado y el bulleiro a la puerta. Menos mal que no se equivocaron en los planos y el ginecólogo de O Couto no tiene consulta en la plaza de abastos de A Ponte ni el carnicero de A Ponte ocupa la del dentista en O Couto.


Miércoles, 30 - Dinero y puñales, viles metales

También a la puerta de los juzgados se evidencia la condición humana. Amagos de linchamientos, a veces solo verbales, y abyectos tipos que rinden cuentas por creerse dueños de vidas ajenas. Una herencia pudo haber sido la causa del asesinato de la mujer de Verín, acuchillada en el CHUO, dice la familia. Vil metal, que mata como el filo del puñal.

Jueves, 1 - No es obligatorio bordear la legalidad

También, gracias a la judicialización de la política, hemos construido unos hermosos patíbulos en los que ejecutamos a cargos públicos sin ser sentenciados por ningún tribunal. Con ello saciamos la sed de sangre del respetable, que se asoma a los medios de comunicación como quien ocupa la grada del circo de la Roma imperial. El alcalde de Xinzo de Limia no dimite de su cargo, sí de su condición de militante del PP, al saber que será juzgado. Le esperan días amargos en los que deberá convencer a quien le juzgue de que no prevaricó haciendo algunas contrataciones laborales para el Concello. Independientemente de la sentencia y de que ya se le está prejuzgando, tanto a él como al resto de cargos investigados nadie les impide respetar la ley, incluso no apurar la legalidad hasta el punto de tener que rendir cuentas en los juzgados . Nadie, cuando jura o promete cargo dice: "Prometo cumplir fielmente las funciones de (...) hasta el límite de la legalidad".

Viernes, 2 - Se trata de un hermoso legado

Otra vez este año, 37 después de su muerte, el escritor Eduardo Blanco Amor fue homenajeado ante su tumba en el cementerio de San Francisco. Algo póstumos sí que somos, pero al menos recordamos siquiera una vez al año. Maribel Outeiriño le entrevistó en abril de 1979 y destacó una frase del autor de A Esmorga señalando que había recibido mucho amor, casi tanto como entregó, que estaba contento de vivir. Una información del viernes recordaba que EBA "amó y fue amado". Un buen legado, al lado de lo que salió de su puño y letra.

Sábado, 3 - Pensar en el día de hoy, por si vale

El dato del paro de noviembre (834 nuevos desempleados en la provincia) nos despierta del efímero sueño de que las cosas iban bien, si es que alguien reposaba en esa cómoda almohada. Antes de que todos culpemos a las políticas económicas o a cualquier conjunción astral, debemos pensar de una vez por todas que de esta salimos, pero esperando poco de los demás y haciendo mucho nosotros. Como dijo el Dalai Lama, "solo existen dos días al año en los que no se puede hacer nada: ayer y mañana". Por si sirve de algo. 

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