Las hectáreas ardidas también aumentaron, pasando de 70 en la misma época del año pasado a 570 en los últimos tres meses
Los incendios forestales en los montes de la provincia se multiplicaron por siete durante el pasado invierno con respecto al anterior. A día de ayer, los efectivos de extinción de la Consellería de Medio Rural llevaban contabilizados 340 fuegos, un cifra sustancialmente superior si la comparamos con los 45 que se registraron durante el mismo período del 2015-16. También aumentó considerablemente el número de hectáreas carbonizadas, 570 en los últimos tres meses frente a las 70 contabilizadas en el invierno anterior.
La lluvia y el descenso de las temperaturas dieron una tregua ayer a los efectivos antiincendios, que solamente en la jornada del pasado lunes tuvieron que intervenir en fuegos en Montes (Cualedro), Corbelle (Bande), Venceáns (Entrimo) y Casaio y Domiz (Carballeda de Valdeorras).
En la Consellería de Medio Rural reconocen que la actividad incendiaria durante este invierno fue alta y se lo achacan a la falta de lluvia en los meses de diciembre y enero. En la Asociación Profesional de los Axentes Forestais e Medioambientais (Aprafoga) van un poco más lejos y culpan de buena parte de los incendios registrados en los últimos meses a las quemas de rastrojos agrícolas. Con los datos que manejan los agentes forestales, en muchas de las quemas, pese a que estaban autorizadas, los afectados no tomaron medidas de prevención; fueron realizas por una persona mayor que en ocasiones se encontraba sola en el monte. Ante la falta de precauciones,el fuego al menor golpe de viento se propagó.
El municipio de Entrimo fue uno de los más castigados por el fuego durante este invierno, con tres incendios (Venceáns, Queguas y Pereira) que calcinaron 75 hectáreas.
El alcalde, Ramón Alonso, recordó que los fuegos fueron "provocados para generar pasto para el ganado. Los fuegos se adentraron en el municipio desde Portugal, donde abunda el ganado, sobre todo vacuno, pastando libre por los montes del parque natural de O Xurés. "Todos os invernos, se fai calor e non chove temos o mesmo problema dos lumes", explicó el regidor.
Carballeda de Valdeorras es otro de los municipios afectados por el fuego, cinco en el últimos mes, que se originaron en Candeda, Domiz, Casaio y Lardeira. La alcaldesa, María del Carmen González, no encontraba ayer explicación a los fuegos "porque en el municipio no hay ganado. Por el pastoreo creo que no son", apuntaba, puntualizando que los fuegos no fueron de gran virulencia. "Creo que es un problema puntual", añadió.
El fuego de mayor envergadura fue el registrado el pasado nueve de marzo en Candeda, que afectó a 111 hectáreas de monte raso y arbolado. En la lista de incendios durante este invierno están también Viana, Vilariño de Conso, Verín, Laza, A Mezquita, A Gudiña, O Irixo, Piñor y Lobios.
Hectáreas ardidas
170.000
Es el número de hectáreas ardidas en los montes de la provincia en los últimos 15 años. La cifra sitúa a Ourense como una de las principias españolas con más incendios forestales.
6.260
Son las hectáreas ardidas entre enero y octubre del año pasado, según los datos que maneja Medio Rural. Solamente en Entrimo, un incendio calcinó 2.800.
Ochenta hectáreas en el parque natural del Xurés
De la superficie ardida en este invierno, 80 hectáreas están integradas en el parque natural de O Xurés, un espacio que ya se vio seriamente amenazado el pasado verano con el incendio registrado entre los pueblos de Requiás y Guntumil (Muíños) en el que ardieron 800 hectáreas de monte raso y arbolado. En esta ocasión, los fuegos fueron en Grou (Lobios) y en Entrimo.
