La Guardia Civil detuvo a un anciano por el gran fuego de Cualedro
Los incendios forestales "escaparate", aquellos con intención de que sean bien visibles, volvieron a la periferia de Ourense. Una cortina de humo negro, visible desde todas las coordenadas de la ciudad, volvió a sembrar la preocupación entre los ciudadanos.
La tarde se anunciaba movida desde primera hora. Pasadas las tres de la tarde, comenzaba a arder en Vilar de Astrés, cerca de la perrera municipal. Por esa razón,acudieron en un primer momento una dotación de bomberos, a los que se sumaron medios de la Xunta (ocho brigadas, tres motobombas,así como tres aeronaves.
Cuatro horas después, la llamas quedaban sofocadas (4,4 hectáreas de raso calcinadas). En ese mismo momento, se iniciaba otro incendio en Cudeiro,que llegó a aproximarse peligrosamente a las casas. De hecho, Medio Rural declaraba a las 20,10 horas el nivel 2 de alerta (las llamas pueden afectar a la población o medios no forestales y requiera medidas de protección y socorro), desactivándola dos horas después.
La Policía Local evacuó viviendas por precaución y hasta animales al tiempo que cortó la carretera que va a Vilar de Astrés en ambos sentidos. Las llamas de este incendio volvieron a acercarse peligrosamente a la perrera municipal, pero un buen número de voluntarios de Progape se movilizaron para proteger el recinto.
La consellería desplazó al lugar a ocho agentes forestales, 27 brigadas, once motobombas, una pala y 22 medios aéreos (11 helicópterosy 11 aviones). A última hora de la noche, quedaba un pequeño foco en la zona del antiguo vertedero tras haber arrasado 23 hectáreas. De hecho, el fuego, por la acumulación del gas metano de la basura, provocó algún que
otro ruidoso estallido.
En Verín
Mientras, a 75 kilómetros de la ciudad, los incendios tenían un frente caliente, pero con cariz judicial. A esa hora, la titular del Juzgado de Instrucción 1 de Verín interrogaba primero a testigos y finalmente a Gumersindo A.A., un vecino de Cualedro de 83 años, como presunto autor del gran incendio forestal que quemó esta semana 3.180 hectáreas y que tuvo su punto de inicio en A Saceda, aunque después hubo hasta siete focos distintos en un radio de seis kilómetros.
Este fuego, que comenzó el domingo y no fue extinguido hasta el jueves, también afectó a cinco granjas de pavos (Vilela), dos vehículos motobomba y dos cobertizos (Vilela y Vilar). El nivel 2 obligó a desalojar los pueblos de Vilar de Lebres, Lamalonga y Serralleira.
El octogenario quedó en libertad imputado en un delito de incendio forestal pasadas las nueve y media de la noche.
Este es el segundo detenido en menos de una semana. El pasado domingo la Guardia Civil de O Barco arrestó a Jesús L.P., de 50 años, al que le imputan el incendio que durante el fin de semana arrasó 66,9 hectáreas de los montes próximos a la parroquia de Vilariño. Su detención es la segunda en apenas dos semanas.
El 22 de agosto, fue detenido Jerónimo R.G., de 61 años, también como presunto autor de un incendio forestal. Este afectó a las proximidades de la aldea barquense de Vales, ardiendo 0,5 hectáreas de monte raso.
El fuego forestal de Lardeira (Carballeda de Valdeorras), en el cual un brigadista ingresó en el Hospital Comarcal Valdeorras quemaduras, pudo ser causado por un rayo, según confirmaron fuentes de la investigación a este diario.
Manzaneda volvió a ser escenario ayer de otro incendio, pero esta vez de pequeñas dimensiones (2 hectáreas en Cernado). A las 19,12 horas, se detectó un virulento foco en Vilardevós que amenazaba con superar las 20 hectáreas. Hasta este concello de la comarca de Monterrei se desplazaron tres agentes, 11 brigadas, seis motobombas, dos
palas y dos helicópteros.
