VIOLENCIA DE GÉNERO

Intentó evitar una agresión a una mujer y recibió una paliza, en Ourense

El inculpado aceptó la pena tras una rebaja y la víctima renunció a la mitad de la indemnización

Ramón C.L. (42 años) ejerció de buen ciudadano y acabó en el hospital con todo el cuerpo magullado, un incisivo roto y una fractura en el ojo izquierdo con hemorragia. Era la tarde del 3 de junio de 2013 e iba a cargar las bolsas de la compra realizada en el hipermercado cuando decidió no mirar para otro lado .

Su mediación para evitar que Jesús A.F. (30 años) agrediera a su pareja sentimental, con la que discutía con el puño levantado, en el aparcamiento subterráneo del Carrefour de Ourense, le costó una paliza. La fiscal la llegó a calificar un delito de lesiones con “acusada brutalidad” (ensañamiento) en su escrito de acusación provisional. "Paliza descomunal", según las palabras de uno de los testigos.

El inculpado le propinó un puñetazo en el rostro y cuando la víctima ya estaba en el suelo, tras perder el equilibrio, siguió recibiendo golpes y patadas. 

Pese a que el acusado en un principio tergiversó los hechos, en tanto que aseguraba que se defendió de una agresión que él no comenzó, ayer, en la vista oral en el Juzgado de lo Penal 2, aceptó la pena tras un acuerdo con la representante del ministerio público, quien rebajó la petición. 

La sentencia le impone un año y nueve meses de prisión (inicialmente se le pedían tres años y medio) por un delito de lesiones, en el que se le aplica la atenuante de permanecer bajo la influencia de bebidas alcohólicas cuando agredió a Ramón C.L. Este último también renunció ala mitad de la indemnización que legalmente le correspondía por las secuelas -los 6.800 euros quedarán en 3.680- con el ánimo de acabar con el proceso cuanto antes. Asimismo, el acusado debe pagar 255 euros al Sergas.

Los hechos que argumentan este procedimiento penal ocurrieron el 3 de junio de 2013 a las 20,30 horas cuando la víctima acababa de hacer la compra y se disponía a cargarla en el coche estacionado en el garaje. Vio como un joven levantaba un puño contra una mujer, por lo que no dudó en llamarle la atención para que cejara en su actitud agresiva. Fue en ese momento cuando el inculpado, totalmente airado, se dirigió al denunciante y lo golpeó. Antes ya la había advertido: "Métete en tu puta vida".

Prueba de alcoholemia

Posteriormente, la Guardia Civil le realizó la prueba de alcoholemia, arrojando 0,57 miligramos por litro de aire espirado en la primera prueba y 0,56 en la segunda. Asimismo, según el testimonio de los guardas de seguridad, se mostró "desafiante" con ellos con frases como: "Sois unos chulos, unos putos vigilante de mierda", y amenazas tales como: "Ya os pillaré por Ourense"; "os voy a romper las piernas"; "voy a decir que me habéis pegado y nos veremos en el juzgado".

En un primer momento, el imputado no reconoció los hechos y culpó a la víctima de gritarle cuando pasó a unos metros de donde estaban él y su pareja. 

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