ALTA VELOCIDAD

El intercambiador de Pedralba dejará Madrid a 210 minutos

Será el último tramo del AVE que se inaugure antes de 2018 y ahorrará algo más de treinta minutos

El administrador de infraestructuras ferroviarias de alta velocidad ha puesto en marcha el trámite de expropiación de los terrenos para instalar un intercambiador de ancho en Pedralba de la Pradería, localización que se encuentra en el tramo Zamora-Lubián. Dicha infraestructura permitirá a los trenes gallegos con destino Madrid, o que utilizan esa línea, acortar una media hora adicional a la que se ahorrarán a partir de finales de este año cuando el tramo Olmedo-Zamora quede abierto al tráfico.

Pedralba de la Pradería se encuentra cerca de la localidad zamorana de Puebla de Sanabria. El intercambiador previsto por Adif Alta Velocidad es del tipo Dual, apto para trenes que emplean el sistema de rodadura desplazable talgo, como los Alvia 730, y los que utilizan el sistema Caf, como los Avant. Los intercambiadores diseñados por Adif son desmontables, de modo que una vez que dejan de prestar servicio se reutilizan, al menos parcialmente, en otro punto de conexión de dos vías con diferente ancho.

Estado de las obras

En la actualidad, dentro de las obras del tramo Zamora-Lubián, las que se encuentran más avanzadas son las que corresponden a los subtramos existentes entre la referida ciudad y Pedralba. Adif, además, ya ha licitado, y en algunos casos adjudicado, contratos como los de la fabricación, suministro y montaje de balasto, carril, sistemas de seguridad para los túneles, etcétera.

El objetivo del Adif es que los trenes gallegos puedan entrar en la línea de alta velocidad a Madrid en Pedralba de la Pradería antes de finalizar 2016.

Actualmente, el tren más rápido que une Madrid y Ourense, el que sale de la capital de España a diario a las 7.20 de la mañana, emplea 4 horas y 40 minutos en realizar el viaje a Ourense. La previsión es que, una vez inaugurado el tramo Olmedo-Zamora, realice ese servicio en 4 horas y 10 minutos, que podrían convertirse en algo menos al cabo de unos meses. En ese momento el tren se habrá convertido en el medio de transporte terrestre más rápido entre Madrid y Ourense, por delante del coche. A finales de 2016, cuando sea inaugurado el tramo complementario entre Zamora y Pedralba, el tiempo de viaje quedaría por debajo de las 4 horas en todos los trenes y cerca de las tres horas y media en el que hace menos paradas, que es el antes señalado.

Y del mismo modo que a Ourense, la entrada en servicio de las nuevas infraestructuras de alta velocidad acortará los tiempos con Compostela (4 horas 50 minutos y 4 horas y media a partir de finales del año 2016), Vigo, que pasará a poco más de cinco horas y media a partir de finales de este año y cinco horas a finales del año que viene y, en el caso de Pontevedra, serán seis horas y cinco horas y media, respectivamente.

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