Las fuerzas de seguridad de ambos países sospechan que está recibiendo ayuda para su fuga
Las fuerzas de seguridad portuguesas y españolas revisan con lupa la actividad y contactos que mantenía Pedro Dias el Piloto antes de que matara de un disparo a un agente de la GNR, a un conductor y dejara heridas de bala a otras tres personas, dos de ellos también miembros del citado cuerpo de seguridad.
El fugitivo, que es el hombre más buscado en el país vecino, regentó un negocio de conejos, con el que fracasó, para posteriormente iniciarse en otro de cría de caballos, que aún conserva en el centro de Portugal.
Los investigadores (Guardia Civil, Guardia Nacional Republicana y Policía Judiciaria) buscan en sus contactos y facturas posibles amigos y conocidos, ante la sospecha de que le pueden estar ayudando en su fuga e incluso para cruzar la frontera y refugiarse en territorio español.
Las fuerzas de seguridad lusas ya buscaron pistas entre sus amigos y conocidos, pero ahora se ampliaron las pesquisas a petición de la Guardia Civil después de las alertas de vecinos de Xinzo, Sandiás y la misma ciudad asegurando haberlo visto, llegando a afirmar que conducía un coche BMW de color negro. Los agentes del Instituto Armado revisaron las cámaras de seguridad de algunos de los negocios a la búsqueda de su rostro pero, de momento, no transcendió si su imagen quedó grabada en los aparatos. El subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, insiste en que se está trabajando en colaboración con las fuerzas de seguridad lusas y estableciendo controles para detenerlo.
Mientras, la GNR inspeccionó una vivienda en la localidad de Fermentoes, en el norte de Portugal, después de que una vecina denunciara que había forzado la puerta posiblemente para dormir en el interior. Los agentes lusos mantienen que Pedro Dias no ha cruzado la frontera con España y está refugiado en el monte.
