La Jefatura de la Policía Nacional, que presentó denuncia y realiza pesquisas internas, sospecha que pudieron haber sido destinadas al mercado ilegal de venta de armamento en Portugal
Una investigación interna y otra en el ámbito judicial intentan determinar por qué han desaparecido y dónde están seis armas que debieran estar custodiadas en el bunker de la Comisaría de As Lagoas. El asunto se conoció públicamente a través de una nota anónima que alertó de la situación, reconocida, aunque con importantes matices, por el comisario jefe, Amable Valcárcel, y el gabinete de prensa de la Comisaría. La nota advertía de que "se lleva tiempo realizando un tráfico de armas", del que responsabiliza además a un agente en concreto, aunque fue precisamente este extremo el que desmintió el comisario jefe, quien aseguró confiar "plenamente en la inocencia" de dicho agente y en el buen hacer de toda la plantilla.
Desde el gabinete de prensa de la Policía Nacional reconocieron que se está llevando a cabo una investigación policial que "está judicializada" y, al mismo tiempo, otra de carácter interno, a cargo de la Jefatura de Policía, para aclarar a quién corresponde la responsabilidad de los hechos. Señala que el armamento que se echa en falta "son seis pistolas, tres reglamentarias y otras tres que fueron depositadas en el armero de la Comisaría por agentes jubilados", y que dicho armamento se encontraba recogido en el bunker de la Comisaría, del que posee un juego de llaves el agente señalado, como instructor de tiro, "aunque no es el único juego de llaves existente", explican desde la Comisaría.
Sí quieren dejar claro desde la Policía Nacional que, "en ningún caso se encuentra entre las armas desaparecidas la que fue utilizada en el atraco de Vigo que le costó la vida a una agente", como se señalaba en el anónimo enviado a los medios de comunicación.
También desmienten cualquier tipo de "encubrimiento" de esta sustracción de armas al que aludía el comunicado, subrayando que lo único que ocurre es "que no se había dado a conocer públicamente hasta el momento, aunque la investigación ya se había puesto en marcha en cuanto se conocieron los hechos".
Por otra parte, además de intentar determinar quiénes han sido los autores del robo de armamento, los agentes de la Policía Nacional encargados de la investigación también pretenden aclarar cuál ha sido el destino de esas seis pistolas. Todo parece apuntar a que podrían haber sido destinadas a la venta en la zona fronteriza entre la provincia de Ourense y Portugal, como, por cierto, apunta también el escrito anónimo que ha destapado el caso.
Compás de espera
A la espera del resultado que obtengan las pesquisas policiales, las fuentes oficiales de la Comisaría ourensana circunscriben las sustracciones registradas en el armero de la Policía Nacional a este hecho puntual que nunca se había repetido con anterioridad, añaden, a pesar de que la nota habla de algo "que se lleva produciendo desde hace tiempo".
