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José Manuel Camiña: “Un niño no se merece que lo metan en un contenedor"

El indigente que encontró al bebé en O Vinteún buscaba chatarra, su medio de vida habitual

El hombre que halló el pasado domingo en un contenedor de O Vinteún un bebé, José Manuel Camiña Valeije, residente en Covadonga, aún no se explicaba ayer lo sucedido. "Pudo haberlo dejado en cualquier otro lugar y no en el contenedor. Si no voy allí, se moría fijo. Le salvé la vida y estoy orgulloso de ello", afirmaba. Camiña Valeije será llamado a declarar a Comisaría dentro de la investigación policial para aclarar lo sucedido y allí explicará  la forma en que vio al niño y todo lo que hizo anteriormente  antes de llegar al contenedor y con posterioridad, una vez que se fue del lugar. 

Lo que ocurrió lo relataba ayer para La Región: "Abrí el contenedor; vi una bolsa de tela verde y azul, la abrí, y estaba envuelta en una toalla. Me dije, 'a ver si hay dentro chatarra o así'. Tiré de la bolsa y veo caer ya el niño y empieza a llorar". Camiña solicitó después la ayuda de una chica (Saray Iglesias), y prosiguió con su búsqueda de chatarra por los contenedores tras el rescate del bebé. "Un niño no se merece que lo metan en el contenedor", concluía ayer.

También el resto de protagonistas que participaron en el rescate cuentan lo ocurrido a la policía.  Justa Rodríguez, la gerente del bar Abellas, la que lo envolvió en una gabardina tras sacarlo del contenedor, ya testificó en la mañana de ayer ante los agentes. "Ojalá encuentren a su madre y pague por lo qué hizo", explicaba después. "Se me rompió el alma", relataba al relatar de nuevo la tarde del domingo.

Mientras, el recién nacido aún continúa ingresado en el CHUO y su estado de salud es bueno. La Policía Nacional solicitó ayer la colaboración ciudadana para localizar a la madre que a las cuatro de la tarde del pasado domingo abandonó el bebé en un contenedor de basura a la altura del número 20 de la rúa Río Bibei, situada en el barrio de O Vinteún.

El niño, que pesó dos kilos y de  37 semanas de gestación, fue arrojado al recipiente al poco tiempo de ser alumbrado. Los agentes están convencidos de que alguna persona tuvo que ver a alguien acercarse al contenedor y arrojar las bolsas. "Inicialmente, la imagen no sorprende porque es habitual, pero pedimos a las personas que estaban por la zona que hagan memoria y cuenten lo que vieron", reclamaron fuentes policiales.Para dar más detalles, insisten que la persona que dejó al niño en el contenedor podría llevar en las manos varias bolsas e incluso una manta. "La aportación de datos será totalmente confidencial", añadieron.

Los investigadores continuaron "peinando" inmuebles y comercios los barrios de O Vinteún,  Covadonga y la zona de Guizamonde. Están convencidos de que la madre del menor reside en esa zona y no descartan que tuviera el parto dentro de un automóvil para dejar menos pistas. "Si no residiera en la zona, podría haber dejado el niño en un portal o en cualquier otro punto, no en el contenedor. Pero lo arrojaron a la basura, como si tiraran bolsas, que es algo habitual para no ser identificados", añadieron las mismas fuentes.

La investigación la están llevando a cabo los agentes de la Unidad de Delincuencia Violenta y Especializada (UDEV), que ayer ampliaban la recopilación de datos a los centros sanitarios del resto de la provincia para conocer a las mujeres que fueron a consulta o se les estaba haciendo un seguimiento del embarazo. 

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