Presidencia garantiza que sólo habrá servicios relativos a la judicatura, incluido un macro archivo
Este último viernes culminó el traslado de los juzgados de la ciudad al nuevo edificio de la calle Velázquez en O Couto. Este inmueble está plenamente operativo, pendiente de corregir alguna disfunción inherente a la actividad diaria de los órganos judiciales. De hecho, esta semana fue testigo del ir y venir de cientos de personas cada día al estar casi toda la actividad de la judicatura allí centralizada. Paralelamente, el viejo Pazo de Xustiza apenas registró trasiego, aunque el viernes aún se celebraron juicios del Penal 2 .
A partir de este lunes, el último edificio de Concepción Arenal sólo será el lugar físico de trabajo de magistrados y funcionarios de la Audiencia provincial así como del Juzgado de Menores, incluidos los dos fiscales adscritos.
Sobre la mesa están los futuros usos, pendientes de definir, pero, sobre todo, de concretar. Por este motivo, este miércoles el presidente de la Audiencia, Antonio Piña, mantendrá una reunión de trabajo con la jefa territorial de Presidencia, Xustiza y Administraciones Públicas, Marisol Díaz Mouteira, para avanzar en el porvenir que aguarda a uno de los edificios de la Administración autonómica mejor situado en toda la ciudad.
La Xunta, según confirmaron fuentes oficiales, tiene un plan para el aprovechamiento de todos sus inmuebles en propiedad para ahorrar en alquileres. Acaba de finiquitar a 31 de marzo el contrato de oficinas en el entresuelo de Progreso 161 (la antigua ubicación del Registro Civil y el Juzgado de lo Social 4), pero mantiene otros arrendamientos en Paseo (Conservación da Natureza) o la sede de Facenda en la calle Progreso.
No obstante, la Xunta, según confirmó a este diario, garantiza que en el Pazo de Xustiza sólo se albergarán "servizos relativos á actividade xudicial". Reconocen que ya hay varias propuestas pendientes de concretar con los magistrados de la Audiencia: el servicio de mediación familiar o un macro archivo judicial (al nuevo edificio sólo han ido expedientes de 2014 en adelante). Lo que ya ha descartado es el traslado de la jefatura territorial de Presidencia, el servicio de Asistencia Xurídica Gratuita mientras que la asesoría jurídica aún está en el aire.
Los magistrados de la Audiencia sí tienen claro lo qué quieren en sus dominios. "Tenemos que convertir el Pazo de Xustiza en un edificio más práctico para el ciudadano", asegura el presidente de la Audiencia provincial, Antonio Piña. El togado incluso habla de "humanización", un concepto muy invocado de un tiempo a esta parte por los expertos en urbanismo: "Tiene que haber mayor facilidad en el uso de los servicios que prestamos desde la Administración de Justicia". En este sentido, reivindica salas de espera específicas para testigos, pensando específicamente en la víctimas, o peritos citados a una vista oral .
Piña adelanta que es preciso separar las dos secciones de la Audiencia (civil y penal), creando más salas de vistas y separándolas de planta para solventar el hacinamiento de la segunda. Así, la magistrada María Ángeles Lamas Méndez, recién incorporada a la sección penal, no tiene despacho propio en el piso en el que están el resto de compañeros.
Plantea reformas pero de forma gradual en las que el inmueble "no pierda el carácter judicial que siempre tuvo".
