TRIBUNALES

Un juez archiva la querella contra la Hidrográfica del Miño-Sil

El auto detecta "una escasa voluntad" a la hora de materializar la fábrica de la luz pero no ve delito

El Juzgado de Instrucción 2 de Ourense decretó el sobreseimiento provisional y archivo de la querella por prevaricación administrativa interpuesta por  Inca Servicios e Ingeniería Civil S. A. contra el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Marín, e Iván Quintana, jefe del servicio de Gestión de Usuarios y Apoyo Administrativo, así como contra el organismo de cuenca en relación a la paralización de las obras en la antigua Fábrica de la Luz de Lugo, en el río Miño.

Un proyecto para una mini central hidroeléctrica del Concello lucense, quien suscribió un contrato de explotación con Inca.

Esta última empresa sostiene que la actuación de la Hidrográfica durante la tramitación del expediente vulneró el procedimiento administrativo y que hubo "maniobras dilatorias para dilatar los plazos".

El juez, tras la práctica de varias diligencias de instrucción -testificales, expediente administrativo del proyecto y un informe del Servizo de Conservación da Natureza de Lugo- llegó a la conclusión que "las resoluciones dictadas en el desarrollo del procedimiento, en las fases analizadas, puedan encuadrarse dentro del ámbito delictivo del artículo 404 del Código Penal, al margen de las acciones civiles o administrativas que pudieran corresponder a la empresa INCA S.A. en atención a los perjuicios inrogados a la misma al no poder llevar a efecto las obras y la explotación de las instalaciones, habiendo incurrido, sin duda, en notables gastos con tal finalidad".

En el auto, también reconoce que las resoluciones documentadas y fundamentadas jurídicamente del expediente puedan ser "controvertidas" y hasta denotar "una escasa voluntad de las administraciones concurrentes a la hora de llevar a efecto el proyecto de la Fábrica de la Luz". 

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