INVESTIGACIÓN

La jueza ordena otra inspección en el todoterreno de los policías gemelos

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photo_camera El garaje en el que permanece custodiado el Volvo XC90 de los investigados.

Pretende que se analice a fondo toda la moqueta del Volvo XC90 en busca de restos biológicos

La titular del Juzgado de Instrucción 3 de Ourense, Eva Armesto, acordó realizar en la mañana de ayer una nueva inspección ocular en el Volvo XC90 de los hermanos Roy y Bernardo D.L., investigados por la muerte de Celso Blanco, compañero en la plantilla de la Policía Nacional de Ourense, además del envío de anónimos injuriosos y el robo de seis armas en el búnker de la comisaría con el fin de perjudicar a otros compañeros.

Esta es la segunda vez que la togada ordena el examen del tododoterreno que el día de la muerte de Blanco estuvo estacionado en el garaje de las instalaciones policiales durante dos horas. Practicó un primer registro el 19 de enero, el día de la detención de los policías, que después hubo que repetir en la noche del domingo día 21 en presencia del letrado de los imputados ya que apareció un mono de trabajo con sangre y otros restos en el habitáculo trasero. Según explicaron los gemelos a la jueza, se trata de sangre de origen animal en tanto que habían participado en la matanza de un cerdo. Por el momento, el juzgado está pendiente de la recepción de los resultados de los análisis de esas muestras.

La comitiva judicial acudió al aparcamiento de la comisaría, en donde permanece precintado el vehículo, a las once de la mañana. En cumplimiento de la diligencia judicial, se retiró parte de la moqueta del maletero para mandarla a analizar en busca de rastros de ADN. La operación no se culminó en tanto que tendrá que ser un operario especialista de la compañía Volvo el encargado de extraer la moqueta de la parte lateral del todoterreno ente las dificultades que surgieron para desmontarla.

La tapicería será enviada al Instituto de Ciencias Forenses Luis Concheiro de Santiago de Compostela para su análisis forense. El INCIFOR (antes denominado Instituto de Medicina Legal) está especializado en pruebas de genética forense. De hecho, sus servicios analíticos y su asesoramiento experto son requeridos por los principales cuerpos policiales del mundo para la resolución de los casos más complicados.

La magistrada, a la hora de imputar el homicidio a los hermanos, contempla que Roy D.L. estacionó el Volvo, el 9 de abril de 2016 a las 15,12 horas, en la comisaría para posteriormente salir a hacer recados al exterior. Posteriormente, regresó a las 17,11 horas y cogió de nuevo el vehículo. Según esta hipótesis, su hermano Bernardo pudo alojarse en el maletero para entrar sin ser visto y acceder a la quinta planta por un pasadizo próximo a la plaza en la que quedó estacionado el vehículo, un lugar no visualizado por las cámaras de seguridad del garaje. Según consta en el sumario, la víctima llegó a las instalaciones de As Lagoas a las 15,52 horas y se fue directamente a su despacho del servicio de Prensa y Formación.

No obstante, el letrado de los investigados, Neil González Seoane, niega categóricamente ese supuesto. Ninguna de las huella (14 manchas) que aparecieron en el pasadizo pertenecen a sus clientes, asegura, al tiempo que destaca que el repetidor de telefonía móvil sitúa a Bernardo D.L. en Pereiro de Aguiar. El agente imputado asegura que estuvo desde primera hora de la tarde en las instalaciones del complejo deportivo Monterrei, a las que posteriormente acudió su hermano para ir a ver partidos al Pádel Prix de San Cibrao das Viñas. 

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