TRIBUNALES

El juez procesa a una familia por la violación de una joven en Ourense

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photo_camera Miembros del clan procesado el día en que acudieron al juzgado a declarar.

El autor material la hacía comer el vómito y dormir sobre su orina, siendo el resto consentidores

Una conocida familia gitana de la ciudad acaba de ser procesada por el juez de Instrucción 1 por la violación, amenazas y vejaciones que sufrió una joven, retenida contra su voluntad en la casa del clan de Los Madriles durante 20 días. En un primer momento, el 4 de enero, la obligó a alquilar una habitación en un hotel para mantener relaciones sexuales bajo coacciones y amenazas.

El juez pretende sentar en el banquillo a Javier G.J., quien está en prisión provisional por estos hechos, en calidad de autor material así como a su madre, Ana J.G., su padre, Luis Manuel G.M., y sus tres hermanos, José Luis, Ángel y Alberto G.J., quien tuvo una relación en el pasado con la denunciante, como cómplices. El magistrado entiende que todos ellos eran conocedores de los hechos que denunció la víctima: relaciones sexuales no consentidas y continuas vejaciones como hacerla comer el vómito o domir sobre su orina. Más aún, el juez, en el auto de procesamiento, menciona que la joven era golpeada por todas las partes del cuerpo con objetos contundentes (como, por ejemplo, una cachaba), a consumir drogas, y hasta intervenir en distintos delitos contra la propiedad todo ello bajo coacciones o amenazas tales como "te mato" o "te arranco los ojos".

En el domicilio en el que estuvo retenida no sólo vivía el principal inculpado sino su madre y dos de sus hermanos. En una casa próxima, el padre y Alberto G.J. Según considera el juez, "todos eran perfectamente conocedores de la situación".

El togado no duda de la versión de la víctima porque, según destaca, no incurrió en contradicciones con respecto a la denuncia ante la Policía y fue "firme y coherente" en la declaración judicial. Además, el denunciado reconoció que no tenía ningún problema con la chica. 


Una fianza de 6.000 euros


El juez fija una fianza de 6.000 euros, de forma solidaria entre todos los inculpados, para que respondan en su día de la responsabilidad civil que pudiera imponérseles en caso de ser condenados en la Audienia provincial, el órgano encargado de juzgar el caso al ser un sumario. 

La mujer sufrió lesiones tanto físicas (constan fotos con el cuerpo lleno de hematomas) como psíquicas.

En un principio, el instructor aprecia cuatro delitos: agresión sexual. detención ilegal, coacciones y amenazas. También considera que la madre del principal procesado pudiera haber cometido amenazas/coacciones cuando en la Comisaría, tras la detención de Javier G.J.,supuestamente la inquirió: "Cuidado con lo que pasa con mi hijo Javier". 

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