TRIBUNALES - CIUDAD

A juicio una mujer en Ourense por facturar servicios no realizados

Ourense. 13/06/18. Juicio en la audiencia provincial por estafa y falsedad documental.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera María Ángeles L.Q., este miércoles en la Audiencia provincial.

La fiscal reclamó una pena de cuatro años de prisión y multa para la inculpada

María Ángeles L.Q. fue acusada este miércoles ante la Audiencia de estafa y falsificación en documento mercantil, delitos por los que la fiscal reclamó una condena de cuatro años de prisión. El ministerio público añade 10 meses de multa a razón de 10 euros al día.

La inculpada, que desempeñaba labores de gerente en una empresa, emitió, el día 30 de septiembre de 2010, una factura a nombre de la misma por importe de 10.266 euros con motivo de unos servicios, según ella, realizados a otra compañía, con domicilio en Xinzo, pero que en realidad nunca se prestaron, según las acusaciones.

La defensa pide la libre absolución y la acusación particular una pena de prisión de cuatro años y una multa durante 12 meses a razón de cuatro euros diarios, así como 6.000 euros por daño moral.

"Aprovechando la mencionada factura y con ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito, la encausada emitió la letra de cambio por la cantidad mencionada, imitando en el "acepto" la firma del administrador", dijo la fiscal. "Dicha letra se dirigió a la mercantil F. Inversiones, que descontó su importe y abonó a la encausada una cuantía liquida que ascendió a 9.778,76 euros", añadió. 

La acusada niega haber imitado "la firma del acepto" en la letra de cambio señalada. Asimismo, afirmó que ella recibió el documento mercantil "ya firmado". Explicó que en aquel momento necesitaba una ayuda económica para evitar que le "subastaran el piso", y una persona la mandó a la oficina de una compañía de Ourense porque le habían comunicado que "en esa empresa prestaban dinero sin necesidad de ser un banco". Allí se reunió con el administrador y poco después  le llegó una letra de cambio con el importe solicitado y con la rúbrica de ese responsable en el "acepto".

Por su parte, el administrador de la empresa aludido negó en el juicio tener conocimiento de la letra de cambio en cuestión hasta que la mercantil F. Inversiones lo avisó de que estaba a punto de vencer el plazo de pago.

 En esta misma línea, ha negado ser el autor de la firma del "acepto" en dicha letra de cambio y ha declarado que se imagina que "alguien pudiera coger la firma de algún papel" de su despacho para después falsificarla. 

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