El inculpado tenía prohibido acercarse a menos de 400 metros de su expareja, y su actual novia vive a solo 113 metros de la casa de la víctima
El fiscal reclamó ayer una pena de 10 meses de prisión por un delito de quebrantamiento de una medida cautelar para José Ramón N.G., de 38 años, en tanto que, según la acusación pública, no respetó la distancia de seguridad que le había sido impuesta con respecto a su expareja. Y ello por una razón un tanto inusual: su antigua novia no vivía demasiados lejos de una amiga a la que frecuentaba.
Según sostuvo el fiscal en el juicio, el inculpado frecuentaba el domicilio de su nueva pareja situado en la calle Camiño Vello de Sousa de Verín, a solo 113 metros de la casa de la víctima con respecto a la que se había dictado una orden de protección.
El inculpado tenía prohibido acercarse a menos de 400 metros de su expareja, así como comunicar con ella, en virtud de un auto de fecha de 30 de septiembre de 2016 dictado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Verín.
El Penal 1 también juzgó a Manuel G.D. por pegar y amenazar con un cuchillo a su pareja si no le devolvía 600 euros. Los hechos ocurrieron en el domicilio familiar, en Verín, el 30 de marzo de 2017. La mujer sufrió un hematoma y arañazos en el cuello, precisando una única asistencia facultativa.
El fiscal reclamó una pena de seis meses de prisión y la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 300 metros durante dos años y medio.
