Un vecino de Cortegada está acusado de intentar quemar la casa de su esposa cuando se separaron
S.O.G. puso voz a la violencia sufrida en silencio, según dijo, en los 22 años que duró la convivencia con su exesposo, Luis González Gómez, acusado de maltrato habitual, allanamiento de morada y el incendio de la casa de la denunciante cuando ya no estaban juntos. Tres delitos que el inculpado niega, pero por los que el fiscal de Violencia de Género, Julián Pardinas, y la acusación particular que ejerce la denunciante reclaman una pena de 19 años de prisión.
La perjudicada, en su declaración como testigo en la primera sesión del juicio que tuvo lugar ayer en la Audiencia, rescató algunas escenas de ese supuesto maltrato, con amenazas de muerte por parte de un hombre al que tildó de "muy violento". Pero, según puntualizó, fueron muchas. "Tengo miles de episodios durante esos 22 años; para contar durante días", aclaró. Entre los más escalofriantes, el machete que esgrimió ante su primogénita recién nacida.
El fiscal se lo preguntó en más de una ocasión: "¿Por qué no denunció?". La respuesta la simplificó en dos verbos: amor y temor. "Al principio te crees que estás enamorada, pero después sientes mucho miedo, pánico, incluso, porque también amenazaba con matar a mis padres y a mis hijas (...). Me daba donde más me dolía", explicó a la sala. Además, según añadió, su hija mayor le pidió que no se fuera de casa porque temía "por nuestras vidas".
La víctima puso palabras a su estado de ánimo: "Me he sentido vejada, deteriorada psicológicamente, hundida .... si he tirado hacia adelante ha sido por mis dos hijas".
Aunque se separaron en enero de 2016, cuando el acusado echó de la casa de Cortegada a S.O.G. y a su hija pequeña por la compra de un perro, hubo tentativas previas e incluso una sentencia de separación en el año 2000 cuando aún vivían en Cataluña. "He pasado por casas de muchas vecinas", comentó.
El acusado defiende que estaba en Cortegada (O Ribeiro)
Río Tuño de la ciudad, trató de mantener una relación cordial con Luis González para calmarlo porque se sentía acosada por mensajes y llamadas telefónicas. Pese a que su exmarido lo niega, cree que fue él quien entró al piso, pasadas las 08,15 horas de la mañana del 2 de marzo de 2016 para provocar un incendio, amontonando la ropa en cinco pequeñas hogueras rociadas con combustible, pero discriminando lo que su marido había adquirido para su hija mayor (un canapé para la habitación). Cree que accedió a la casa haciendo una copia de la llaves cuando en cierta ocasión la pequeña dejó la mochila en su coche.
"Si me iba de casa me mandaba al cementario", dice su mujer
La noche anterior le envió un mensaje que ahora conecta con el incendio: "Ahora si te vas a cagar, espero que non pilles ás túas fillas por medio". El inculpado, quien entregó el teléfono voluntariamente a la jueza, lo niega.
A uno de los investigadores que inspeccionó la vivienda le llamó la atención el "ensañamiento" que presentaba el interior del domicilio, que sumado a la falta de móvil por robo les llevó a pensar que pudiese haber pasado algo más."Tal y como estaba todo, se veía saña", valoró.
La hija del acusado: "Mi padre es una persona muy violenta"
Dice que estuvo en el bar y la viña la mañana del fuego
El acusado sostiene que entre las 08,00 y las 10,00 horas del día de los hechos visitó "tres o cuatro veces" un bar de Cortegada y se dedicó a trabajar en una viña. Varios vecinos le sitúan en el bar y el pueblo a partir de las 09,15 horas. Solo un conocido lo vio antes, podando una viña a las 08,15 horas.
Luis González se autoproclamó como "un buen padre y marido", con un matrimonio en el que "nunca hubo una ruptura" hasta el 2016.
