REPORTAJE

La guerra de la lectura

Un alumno del Guillelme Brown lee a sus compañeros
photo_camera Un alumno del Guillelme Brown lee a sus compañeros de cursos inferiores, una de las iniciativas del Proyecto Lector. (MIGUEL ÁNGEL)

La proliferación de las nuevas tecnologías y la "sobrecarga" de trabajo son dos de los principales enemigos de los hábitos lectores entre los más jóvenes, según los profesionales. ¿Cómo se lucha contra esa realidad?

Los datos del barómetro de hábitos de lectura en 2018 elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España muestra un bajón entre los 15 y los 18 años. Si los jóvenes de entre 10 y 14 afirman ser "lector frecuente" en un 70,8%, en el caso de los de entre 15 y 18 el porcentaje se reduce hasta el 44,7%. ¿Qué razones se esconden detrás de esta notable disminución? 

"Tenemos unos competidores muy fuertes, las pantallas", señala Yolanda Álvarez, directora del colegio Carmelitas de la ciudad. No obstante, Álvarez destaca que hay clases que "devoran" libros: "Tenemos un grupo en 6º de Primaria que leen mucho, depende de los alumnos, quizás los mayores leen menos". Desde el IES As Lagoas, Carlos Varela, el director, comparte esa opinión: "Os de Bacharelato son os que menos len pola súa conta". Otra razón del bajón de lectores: "Deberíamos darnos conta de que que lle estamos esixindo por todos lados e están sobrecargados", afirma. Álvarez defiende la misma idea: "Tienen actividades extraescolares, deberes, exámenes... Es lógico, para leer tienen que tener tiempo y no lo tienen". 

Belén Novoa, coordinadora de la biblioteca del IES Otero Pedrayo, aprecia cómo los alumnos más mayores dejan las novelas por los libros de texto: "Aínda que lles encanta ler, non poden, eles mesmos o din, non teñen cando". Novoa defiende que la mayoría de los jóvenes sí lee de "boa gana": "Home, hainos que non e é certo que están sobreestimulados, pero se consegues enganchalos, non o deixan". Los resultados del barómetro del 2018 muestran una recuperación en la cifra de lectores a partir de los 18 años -con un 49,3% de habituales-. "Todo se contagia, el amor por los libros también", asegura Carmen Fernández, profesora de Lengua y literatura del colegio Guillelme Brown. Contagiarlo a través de las recomendaciones de lecturas o de autores, además de buscar "aliados". "O cómic funciona moi ben entre os rapaces, e é un xeito de que comecen a ler outro tipo de libros", dice Novoa. "En el colegio introducimos la tableta como plataforma de lectura", apunta la directora de Carmelitas. "Quizais non len libros no móbil, pero están lendo contidos, aínda que son de tipo inmediato", reflexiona Varela.


Hábitos de la familia


Además de los centros, el otro pilar que motiva el hábito de la lectura es la familia. "Si en casa ven que los demás disfrutan de la lectura, se animan", dice Álvarez. "Nosotros intentamos que la familia colabore en el proceso, es un factor muy importante". ç


"Mi sensación es que los niños leen mucho más hoy en día que antes"


El escritor y guionista ourensano Carlos Vila Sexto es autor de libros juveniles como "Alén da aventura" (Galaxia, 1992), "Gárgola" (Galaxia, 1993) o "Laura y el misterio de la isla de las gaviotas" (Plaza&Janés, 2014), además de guionista de series como "Motivos personales" o "Los misterios de Laura". 

Respecto a su público lector objetivo, está seguro de que "una vez que los enganchas, es una experiencia muy distinta comparada con la de un adulto". Vila defiende que a los niños "no los engañas fácilmente": "Leen un montón, están inmersos en los productos audiovisuales... diferencian lo que tiene calidad de lo que no".

Además, el escritor reflexiona sobre los hábitos lectores en su generación y ve "grandes diferencias": "Yo mismo no era un lector muy bueno, ni tenía amigos lectores, es que tampoco teníamos mucha oferta, estaban los clásicos y la editorial Barco de vapor, que fue una salvación para muchos padres en su momento". Pero el panorama ha cambiado por completo: "Hoy en día, entras en una librería y la sección más rica es la de libros infantiles, tienen mucha variedad de géneros y de autores que se dirigen a los lectores de modos muy distintos". Otro punto a favor de la actualidad es la inclusión de ilustraciones en las novelas, un toque de color que el propio Vila también usa como reclamo y como recurso narrativo. 

Respecto a la razón de escoger al público lector más joven de la sociedad como target, el escritor se lo piensa y contesta: "Mis libros son claramente infantiles, pero no es algo que decida, sino que al ver cómo me salió la historia me doy cuenta de es juvenil, supongo que será el ritmo, o el lenguaje sencillo, como también soy guionista soy muy visual". 


Propuestas de proyecto lector


Centros como el IES Otero Pedrayo o el Guillelme Brown cuentan con proyectos lectores para fomentar este hábito entre los más jóvenes. En el Otero Pedrayo, consiste en 25 minutos de lectura obligatoria. "A final de curso paso unha enquisa entre os alumnos e teñen unha mirada maioritariamente positiva", comparte Belén Novoa. "Eles mesmos din que a lectura lles fai sentir ben e que notan como melloran na comprensión", añade. "Nosotros intentamos abarcar diversos aspectos del hábito lector como la creatividad o la expresión oral", señala Carmen Fernández. Por ello, durante los 20 minutos de lectura de cada día, después del recreo, realizan diferentes actividades: "Un día leen los mayores a los pequeños, otro día leen en inglés acompañados de nativos, otro realizan sus propios textos... Queremos que vean la lectura va más allá del simple acto de coger el libro y estar en silencio".

Las profesionales coinciden en que los jóvenes pueden encontrar en el plan lector un "enganche" que les abra la puerta a la lectura. "Es necesario tenerlo claro desde abajo, desde que son pequeños, es el momento para empezar a animarlos a la lectura", opina la profesora del Guillelme Brown. En cuanto a los gustos de los alumnos, las sagas como Harry Potter o El diario de Greg triunfan, tanto en ellos como en ellas. "Tamén lle interesan as novelas que tratan problemáticas adolescentes, tanto aos rapaces como ás rapazas", apunta Novoa. "Nós compramos libros sobre homosexualidade porque vemos que teñen éxito", añade.

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