OURENSE

El ladrón del Pazo de Xustiza dio el “cambiazo" en un reloj

Instrucción 3 detectó la sustracción de un móvil de la caja fuerte cuando el dueño lo reclamó en el depósito

Los robos detectados en el Pazo de Xustiza parecen ser obra de un mismo autor que conocía a la perfección los entresijos de un inmueble en el que trabajan cerca de 200 personas y por el que pasan, según el día, alrededor de un millar. Se trataría de alguien que conocía a priori donde se guardan las piezas de convicción (instrumentos utilizados para cometer un delito o que tiene relación y que se encuentra en poder de la Justicia) y donde estaban las llaves de las cajas fuertes (en un cajón). Y alguien que creyó además que podía ocultar durante tiempo su ilícito proceder, sustituyendo los objetos conseguidos por otros de un valor muy inferior.

Así, en el robo detectado por la secretaria judicial de la sección Penal de la Audiencia el 10 de febrero de este año, tras abrir la caja fuerte en busca de otras piezas de convicción, la funcionaria se topó con que faltaban los valiosos relojes del caso Milia y una cadena de oro -perteneciente a otro procedimiento-. Había un único reloj de bolsillo, pero ni era de oro ni tan siquiera pertenecía a otros casos judicializados.

Sobre esta pista trabaja la Policía Nacional,ya que se cree que la persona que accedió a la caja fuerte de la segunda planta (la de la Audiencia) pretendía confundir a los responsables de la custodia de las joyas dando el cambiazo. Esto es, sabía antes de abrir la caja que allí había lujosos relojes. De hecho, alguno de ellos fue tasado por el propio juzgado que instruye el sumario por el asesinato de Tomás Milia en 2.400 euros (un Vacheron&Constantin Geneve).

Por el momento, se tiene constancia de otros dos robos más en el Pazo de Xustiza que afectan al Juzgado de Instrucción 3 y a Instrucción 1, ambos en la primera planta del inmueble de Concepción Arenal. En el primero, desapareció un smartphone de la marca Samsung. Este hurto se detectó cuando el propietario del teléfono móvil lo reclamó al juzgado (una entrega en depósito hasta que el caso no fuera juzgado).

Pero también se notó la falta de joyas (éstas de escaso valor) en el Juzgado de Instrucción 1, el mismo que instruye las diligencias por la desaparición de los relojes del farmacéutico.

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