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El efecto perdido de las rebajas ahoga al comercio ourensano

Cierre del comercio local en Ourense (XESÚS FARIÑAS).
photo_camera Cierre del comercio local en Ourense (XESÚS FARIÑAS).

Negocios locales cierran mañana y piden, entre otras cosas, el fin de los descuentos liberalizados

Los comerciantes que resisten en la ciudad vuelven a cerrar simbólicamente durante la tarde de este miércoles y se concentrarán a las 20,00 horas frente a la Subdelegación del Gobierno, llevando sus protestas hasta la praza Maior. Piden regulación de las rebajas y un trato equitativo en los impuestos que pagan, entre otras reivindicaciones. Esta medida es la primera del plan de acciones que propone la Federación de Comercio de Ourense tras la reciente demanda de intervención de las administraciones ante una crisis que ahoga el sector. La ciudad tiene actualmente la mayor cifra de locales cerrados desde 2010, con 750 bajos comerciales vacíos. Bajo la consigna de "sen comercio local non hai vida", el pequeño comercio explica su situación. 

Tras la liberalización de las rebajas, ya no hay el efecto de descuentos que invita al consumo en el pequeño comercio. Black Friday, CiberMonday, Día de la Madre, Día del Padre, San Valentín... Las grandes superficies adoptan nuevas fechas de descuentos continuos y el pequeño comercio no puede competir. "Los periodos de promoción continua desmotivan la compra del cliente y producen impactos negativos en los márgenes comerciales", subrayan desde la federación. Con todo, un paseo por las principales arterias comerciales permite comprobar como los comercios de siempre cuelgan un cartel de "periodo de rebajas". Y son las tradicionales, del 7 de enero al 7 de marzo, con pequeñas variaciones. "Las cadenas van arrastrando periodos como el Black Friday y es imposible competir con los grandes", cuenta Isabel Pico, de Inicial P, en el Paseo. "Nosotros mantenemos las rebajas de antes, como si no hubiera pasado nada. Pero el efecto rebajas se ha perdido y nos afecta. En el sector de los zapatos no se nota tanto, pero sí en el textil", dice María José, de World Shoe, en Lamas Carvajal. "Creo que las rebajas de julio matan la temporada de los  comercios tradicionales", dice Beatriz Salgado, de Utopía, en Santo Domingo.

En la tienda de ropa Gente, ubicada en Progreso desde hace 32 años, son más tajantes: "No tengo rebajas", dice la dueña. 


Cerrar toda la tarde, difícil decisión


Beatriz Gómez, presidenta de la Federación de Comercio de Ourense, espera en la concentración de este miércoles un apoyo amplio. "Cada día recibimos más. Asociaciones de empresarias, constructores, hostelería, colegios, transporte, autónomos... son muchos los colectivos que apuestan por esta medida. A la concentración vendrán comercios de villas como Ribadavia, O Carballiño o Verín.", dice. Con motivo de la protesta, hay repartidos más de 600 carteles de apoyo en los comercios de la ciudad, no solo en las principales calles comerciales. Los barrios también muestran su apoyo. "El balance de las rebajas no es positivo. Hay una inquietud porque es un problema muy grave", añade Gómez. Con todo, hay comercios que optan por no sumarse a la protesta. "Se necesita un planing. Si cierro toda la tarde le doy la oportunidad a las grandes superficies", dicen en World Shoe.  En Gente también piden "que todo el comercio se una". 

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