El presidente de los comerciantes no duda en afirmar que "hubo un aumento de más de un 20% con respecto a lo que son las ventas de un viernes normal en los establecimientos de la zona centro".
El presidente del centro comercial aberto Ourense Centro, Luis Rivera, se mostró especialmente satisfecho de los resultados de la tercera edicion de la Shopping Night y aseguró que "yo creo que hasta favoreció que hubiera una lluvia intermitente, porque la gente llenó las tiendas".
El presidente de los comerciantes no duda en afirmar que "hubo un aumento de más de un 20% con respecto a lo que son las ventas de un viernes normal en los establecimientos de la zona centro".
Pero es que, además, a esto se unió el flujo constante de público por las calles del centro, que entre las ocho y media de la tarde y las doce de la noche -hora fijada para el cierre de los establecimientos- entraron y salieron de las tiendas, pero también de los locales hosteleros. En este sentido, Rivera aporta un ejemplo. "El puesto de ‘galeguesas’ que se instaló en la Praza Maior duplicó sus ventas durante la edición de este año con respecto a la de 2014". Un dato especialmente relevante, teniendo en cuenta que se trataba de una degustación "de pago", destacó Rivera.
Para los comerciantes de la zona centro, se cumplieron con creces las expectativas, "sobre todo teniendo en cuenta que estábamos teniendo unas últimas semanas con poco movimiento en las tiendas", explica Rivera, que considera que esta cita de la Shopping Night está afianzándose año a año.
En cuanto al ambiente, el presidente de los comerciantes de la zona centro quiso destacar "el importante esfuerzo y la imaginación y variedad de las propuestas ofrecidas por cada uno de los establecimientos", con hasta 13 conciertos, repartidos por algunas de las 69 tiendas participantes.
Otro dato que destacó fue que, aunque hubo varias tiendas que, aprovechando el tirón de la propuesta, abrieron también sus puertas, "era palpable que los establecimientos adscritos a la Shopping Night tenían un mayor número de personas dentro que esos otros establecimientos".
Otro detalle del importante reclamo de esa noche de fiesta y compras para los vecinos de Ourense, y también para los visitantes de la ciudad, es que "las compras se concentraron el viernes en esa franja horaria entre las ocho y media de la tarde y las doce de la noche, siendo bastante menor la frecuencia de compradores en las horas previas, si nos atenemos a otros viernes precedentes", destacó Luis Rivera.
