arte et alia

Mar Ramón e Isabel Pintado, expresan sus voces interiores

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photo_camera Pormenor de la exposición de Mar Ramón Soriano.

La reutilización de redes de fruta o ajos, y una serie de adaptadores de lápices para dedos, son dos de los volúmenes, que presenta Mar Ramón Soriano, la joven levantina que expone en la sala pequeña del centro Marcos Valcárcel

La reutilización de redes de fruta o ajos, y una serie de adaptadores de lápices para dedos, son dos de los volúmenes, que presenta Mar Ramón Soriano, la joven levantina que expone en la sala pequeña del centro Marcos Valcárcel. Con ellos nos propone una nueva mirada en una búsqueda de significado que, descontextualizado de su uso, y transportado a una galería de arte, tiene un recorrido pequeño. Mas ello no es óbice para valorar sus formas. Así lo lleva proponiendo una corriente artística desde Marcel Duchamp, desde hace cien años... La autora propone con ello transformar la vida cotidiana, basado en Guy Debord, al que cita, pero el diseño de lo cotidiano es objeto de interés desde las Arts & Craft y el Modernismo, pasando por la Bauhaus. Hay además otras obras basadas en el cuerpo de la artista. Así 'Silla para mí', de la que dice, 'es un molde de mi culo, de forma que sería la silla perfecta, porque se adapta a mí, sin quedar ningún hueco', el cuerpo como objeto, en lo que insiste desde otro molde, haz uno, envés otro, en complaciente exhibicionismo adolescente, autorretrato de la cosificación femenina. Ello en relación con Esa mujer, que presentó el pasado año en Santiago, basada en el caso Lewinsky, becaria del presidente de EEUU Bill Clinton. En 2016 obtuvo el 2º premio de artes plásticas, Xuventude Crea, y ahora realiza el Doctorado. Es natural de Valencia, como la etiqueta de naranjas, Sobremesa, que da título a su propuesta, y tiene veinticinco años, el número de adaptadores ergonómicos para escritura de su instalación.

Isabel Pintado expresa su voz interior desde el paisaje de las Rías del norte, pequeñas con respecto ás nosas Rías Baixas. La artista madrileña, afincada desde hace veintisiete años en Galicia, nos trae Mar, desde A Coruña, donde vive, al Espacio de arte RV. Aquí, tierra adentro, asimismo, también podemos apreciar esos matices de los que gusta. Fascinada por su calma, y cambio, su energía, el diálogo y los ritmos cambiantes de mar y tierras colindantes. Son para ella la encarnación de lo femenino, y a la vez de la seguridad, pues este mar tiene próximas sus orillas. Llega a Ourense con paisajes que abandonan el realismo, para adentrarse en el mundo del misterio desde el vaciamiento y la contemplación. Su poética visión se acerca a la abstracción, con las huellas de su memoria. Son los evocadores misterios del agua, que mostró en algunas obras en la exposición de la Galería Visol a comienzos de este año, con la escultora Soledad Penalta. En su mirada extensa a las rías, en que reunifica con madurez interiorizada la esencia de su percepción con las marinas, utilizando acrílico sobre lienzo, o papel artesanal, con técnicas mixtas. La valoración desde los efectos atmosféricos, el color en vibración, de quien sabe, como contemplador, que hay que elegir una orilla. La artista, licenciada por la Complutense con mención de honor en grabado, las ha expuesto en la Casa de Galicia, en Madrid, con libros intervenidos de autores gallegos.

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