La escena musical de Ourense no ha dejado de producir bandas musicales que, a veces, no han tenido el reconocimiento merecido
Detrás del éxito de Los Suaves y de la figura de aquel hombre orquesta, de nombre Andrés, que amenizaba cualquier plaza en cualquier esquina de la ciudad de As Burgas, la escena musical de la provincia de Ourense nunca ha dejado de parir y fabricar pequeños, y no tan pequeños, tesoros en sus garajes y sus bares a modo de grupos musicales.
Algunos ya olvidados. Otros ni siquiera reconocidos. Y unos pocos con todavía mucho por decir. Más allá de Los Suaves, aquí está una parte del otro Ourense musical.
- Los Murciélagos
Una de las primeras bandas de rock-garage formadas en nuestra tierra. Comenzaron a mediados de los años sesenta coincidiendo con otros pioneros del género como Los Ben Posta. Publicaron un single, grabado a duras penas, llamado “Sigue, sigue” (1966), canción original de Del Shannon, cuya cara B era una versión de los Rolling Stones rebautizada como “Satisfacción”.
- Bragas Sucias
Suplir la pericia con actitud es una opción más que válida. Es el caso de esta banda punk de mediados de los 80. Cuestionados por ser polémicos, tuvieron una carrera corta dejando, eso sí, huella gracias a títulos tan transgresores como este “Cáncer de cona”.
- Cosecha Roja
El claro ejemplo de la injusticia en la industria musical se llama Cosecha roja. Surgidos de las cenizas de Última fila y Viernes y los Robinsones, fueron unos adelantados a su época. Y es que a finales de los 80 y principios de los noventa, sonar a The Feelies o a los primeros Wilco, no entraba en los cánones musicales de moda. Reconvertidos años más tarde en Burgas Beat, han seguido publicando discos que siguen sin tener desperdicio, al igual que su recopilatorio 'Un par de cosas' (2009, Hanky panky/Xiriapop, Peggy Records).
- The Sugarfree
La mezcla perfecta entre el “Do it yourself” y la actitud punk de los primeros 90, se gestó en este trío amante de los guitarrazos y los estribillos pegadizos soltados a un ritmo frenético. Dejaron para el recuerdo un 7 pulgadas ('in … BLACKOUT!!', 1996, Matarife records) con singles como “All right now”. Una delicia. Conseguir trallazos tan contundentes en directo como el de esta banda no es cosa sencilla. Se terminó muy pronto aunque pareciese que no tenían techo.
- Apeiron'
'Todo sigue intacto' (2002, Foehn), único disco de Apeiron, te demuestra como tres jóvenes, casi adolescentes, carentes de toda influencia musical, pueden componer un disco vanguardista y experimental capaz de colarse en lo mejor de su año para una revista como Rockdelux. Nacidos y muertos en Ribadavia, muchos guardan la esperanza de un posible regreso. Pudieron presumir de vender discos en Asia y ser aclamados por gran parte de la prensa de este país. Su single “Crèpitation” lo resume todo.
- dado
dado fueron ese caso que nadie pudo resolver. Se perdieron en el tiempo de una manera inexplicable. Inexplicable porque talento y originalidad no les faltaban. Siempre buscando un arreglo más, un compás más. Alguien debería recuperar sus maquetas, cortes como “Salvavida” o “Física de C.O.U.” suenan atemporales y bien podrían ser banda sonora de alguna película independiente de éxito.
- Annie Hall
Quinteto de corte indie, utilizando el término indie como estilo musical, a medio camino entre The Jesus and Mary Chain, Teenage Fanclub y Los Planetas. Grabaron un álbum 'Haga clic para encender' (2007, Kiwi bird records), en los estudios del productor Paco Loco, como una auténtica declaración de intenciones. A punto de dar el gran salto, tenían demasiada proyección para las oportunidades ofrecidas por un mercado excesivamente grande.
- Emilio José
Sería injusto hablar de Apeiron y no nombrar a Emilio José, uno de sus miembros. Digo injusto, porque más allá del amor-odio que el artista de Quins desprende, el talento y eclecticismo que le rodea es algo casi antinatural. Amante de la melodía perfecta en canciones nada convencionales, supo defender sus canciones de una manera admirable en festivales como el Primavera Sound. Su disco 'Chorando apréndese' (2008, Foehn) le da una vuelta de tuerca a todo lo que has escuchado antes.
- Feijovich
La gran incógnita. Dos canciones publicadas en Bandcamp y Spotify, sin ninguna foto, sin ningún dato. No hay actuaciones en directo ni entrevistas, sólo dos canciones noise con carácter pop sin de biografía ni pasado.
Sonido fresco y oscuro a la vez.
- Monstruo
Si Frank Black, líder de The Pixies, fuera conocedor de la existencia de Monstruo, estoy seguro que con su amor por lo español, agarraría una guitarra para unírseles en los ensayos. Revolución en clave de ruido ordenado y salvaje. Unidos al colectivo Discos Porno, el cuarteto ourensano es como una inyección de rebeldía y energía directos a tu cerebro, cargados de actitud y con un futuro lleno de buenos augurios.
- BesLife (UnderYourSeat)
Son de Ourense, aunque su música esté afincada de algún modo ficticio en Manchester. Alumnos aventajados, por ser ex - miembros de otras bandas, del britpop de los años 90, le hacen un guiño a Band of Horses y al folk americano en clave de electricidad. 'Taking you back home' (2013), su ep autoeditado, es una gran carta de presentación que les ha llevado a festivales como el Sonorama en Aranda de Duero.
- The Phantom Dragsters
A pesar de que Galicia es famosa por tener cierto color gris, la música surf siempre ha tenido una presencia notable. Quizás herederos de los extintos, y locales, The Pigmalions, y mirándose en el espejo de Dick Dale o Messer Chups, The Phantom Dragsters recuperan el surf instrumental con un gusto exquisito en las melodías y las guitarras. La salida de su debut homónimo ('The Phantom Dragsters') ya sólo es cuestión de tiempo.
- Os Amigos dos Músicos
Llevaron su formación como banda a su propio ritmo. Todos cantan, todos componen, todos tocan. El gallego como idioma. Plagado de músicos reconocidos en la escena local, el sexteto acaba de fichar por el sello madrileño Gran Derby y editará su primer largo en este año 2015. Lo americano y la tradición gallega mezclados en una apuesta de antemano ganadora.
