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La matrícula de Infantil: sin listas de espera y con alguna sonrisa en el rural

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photo_camera Estampa de inicio de curso en un centro escolar de la ciudad (XESÚS FARIÑAS).

Cinco de los seis centros de la provincia en peligro encarrilan su futuro; Barbadás y varios colegios de la ciudad van al alza

Los centros escolares de la provincia que viven la amenaza del cierre salvarían su futuro a medio plazo tras el primer chequeo a las solicitudes de admisión de 1º de Infantil, plazo cerrado el miércoles. Estos colegios se pueden permitir una sonrisa dentro de un preocupante escenario perfilado por la bajada de la natalidad, a lo que se suma en algunos casos la "competencia" de la ciudad y las decisiones de los padres. Ampliando la fotografía obtenida ayer se adivina un factor común a ciudad y rural: según los colegios consultados, no hay lista de espera en ninguno de ellos. Y otra sonrisa: registrado un crecimiento de alumnos en Barbadás, Vistahermosa y algún colegio del centro urbano.


Los colegios en peligro


Las escuelas de Vilariño, Beariz, Baltar, Sarreaus, Punxín y Taboadela son las seis con más problemas para asegurar el número mínimo de alumnos. La Xunta exige al menos seis alumnos para garantizar la supervivencia del centro.

La cercanía con la ciudad hace que los padres de Taboadela opten por matricular a los niños en la capital. Allí, la escuela infantil arrancó el curso con nueve alumnos. Desde el centro aseguran que tienen cinco nuevas solicitudes de matrícula, pero se irán otros cinco niños de sexto de Primaria. Están pendientes de otra niña más, que de llegar a matricularse, incrementaría en un niño respecto a este año. En Baltar también son nueve niños de Infantil; este año prevén la entrada de tres nuevos.

En Punxín mejoran los datos. Hay 13 alumnos en la escuela unitaria. Entran cuatro niños de tres años según la última solicitud, por lo que se quedarían siete alumnos en Infantil.

Sarreaus es el que más crece de los "últimos supervivientes". Este curso pasó de 12 a 15 niños y según la última matrícula prevén la llegada de un nuevo niño de una familia que acaba de comprar una casa en el municipio. Saldrá un alumno de sexto, por lo que la matrícula queda igual que el pasado curso.

En Beariz solo entra un niño nuevo. Son 15 en la actualidad, pero se quedarán con diez alumnos, ya que se marchan cinco niños de sexto de Primaria.

En la unitaria de Vilariño de Conso prevén un nuevo ingreso, pero la situación es complicada. Este curso estuvieron al límite con 6 alumnos, igual que años anteriores. Y aunque no faciliten el dato, es previsible que se vayan alumnos de últimos cursos.


La capital, sin lista de espera


En la ciudad la situación es muy cambiante, aunque ninguno de los consultados tiene lista de espera.

En el CEIP Mestre Vide han llenado 45 de sus 50 plazas. "Estes anos imos baremando. Os nacementos son os xustos e nótase", indican. En el Irmáns Villar tienen 41 matriculados para 50 plazas, notando un aumento significativo. El año pasado eran poco más de 30 niños de nuevo ingreso. Lo mismo ocurre en el CEIP Vistahermosa, que tiene 14 matriculados para 25 plazas. "Aumentamos o 20% respecto ao ano pasado", informan. En el CEIP Inmaculada también hay aumento, aunque más ligero. Tienen 17 solicitudes para sus 25 plazas.

En el colegio de Seixalbo están a la mitad. 12 niños matriculados, 12 plazas libres. En el CEIP As Mercedes han cubierto las solicitudes, con 20 plazas, aunque no hay lista de espera. En el reverso, el CEIP Covadonga, que nota un ligero descenso. Aún tienen 20 vacantes para 27 plazas.


Buen dato para O Ruxidoiro


En Barbadás, buenos datos para O Ruxidoiro: 42 matriculados de tres años. El año pasado fueron 32. En el Filomena Dato auguran una tendencia similar a años anteriores. Les quedan dos o tres vacantes. Mientras, en el colegio de Amoeiro se estrenan este curso seis niños de tres años.

Los datos todavía pueden sufrir cambios importantes. De hecho, los colegios confían en que la situación mejore hasta septiembre, con la formalización de matrículas extraordinarias.


Radiografía por la provincia: "Tranquilidad" y tendencia similar


La tranquilidad de saber que no habrá problemas de plazas hace que, en las comarcas de A Baixa Limia y Terra de Celanova, no todos los progenitores lleven a cabo el proceso de formalización de la matricula ahora en marzo y más en primero de infantil donde la escolarización no es obligatoria. Los centros consultados ( Curros Enriquez de Celanova, 19 matrículas nuevas; Sagrado Corazón de Celanova, 10; CEIP do Xurés de Lobios, 5; CEIP Santa Maria A Real de Entrimo, 3;  Rogelio Garcia Yáñez de Ramiras; 4) reconocen que las cifras son más o menos similares  a las de cursos anteriores, si bien casi todos coinciden en que antes del verano habrá nuevas altas.En el Padre Feijóo de Allariz, los menores matriculados en infantil de 3 años han sido 46.

En el Vicente Risco de Cualedro hay cinco nuevos alumnos de Infantil para las 16 plazas ofrecidas.

El CEIP Carmen García Carrasco de Cenlle tendrá dos alumnos de tres años nuevos y serán un total de 8. En el CEIP Beariz calculan dos o tres alumnos en total para arrancar  1º de Infantil. Y por último, en el CEIP Pena Corneira de Carballeda de Avia se matricularon cinco.


La consellería garantiza plazas en toda la provincia


Desde la Consellería de Educación, Universidade e Formación Profesional todavía no manejan el porcentaje de alumnado que entró en esta primera solicitud de matrícula, un dato que dará a conocer en las primeras semanas del mes de abril.  Con todo, apuntan que "na provincia de Ourense e en toda Galicia, haberá todas as prazas necesarias para cubrir a demanda existente".

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