La mejora del servicio obligó a construir 10,5 kilómetros de tuberías

Una tubería de 3,2 kilómetros desde Barrocás permite el suministro desde Ourense al Polígono de Seixalbo, evitando así la compra de agua a San Cibrao

La pieza clave del nuevo abastecimiento es la estación de agua potable de As Coiñás, con una capacidad de tratamiento de agua para el consumo humano de 202,64 litros por segundo, ampliables a 303,94. Esta infraestructura recibe al agua del la también nueva captación y bombeo del Miño, en la margen derecha del río, capaz de lograr un caudal de 202,64 litros por segundo, los mismos que los que recibe la estación de tratamiento. Allí llega el agua por una tubería de fundición de 500 milímetros.

Esa captación y bombeo se produce con tres bombas verticales (y con espacio en una arqueta para una cuarta) con motor sumergible, ya que están situadas en zona inundable.

Una vez tratada, parte del agua se dirige hacia el depósito de Eiroás, con una capacidad de almacenaje de 6.000 metros cúbicos, destinados al suministro de toda esa área norte de Ourense. Y al de Madrosende, que puede acumular 5.000 metros cúbicos.

El depósito de As Caracochas

Eso en la margen derecha del Miño porque, en la izquierda, el refuerzo del suministro se ubica en las nuevas instalaciones de As Caracochas y Montealegre. En este lado del río se amplió la captación existente y se construyó el depósito y bombeo de Montealegre, con una capacidad de 7.500 metros cúbicos. Una conducción de nueva construcción comunica este depósito con el de As Caracochas, el de mayor capacidad de toda la nueva infraestructura, hasta 15.000 metros cúbicos de agua.

Pero, además, fue preciso abordar la concesión de este depósito, ya en el límite con el Concello de Pereiro de Aguiar, con el bombeo de Barrocás, sobre todo para abastecer adecuadamente a las nuevas urbanizaciones construidas o futuras, en esta zona y en la cercana Mariñamansa. Y también para el suministro al área residencial e industrial de Seixalbo. Hubo que abordar el llamado cierre del anillo Sur, el que une estas nuevas conducciones y depósitos con las existentes en el sur y el oeste. Esa conducción alcanza los 1,6 kilómetros.

Y, por arriba, otras nuevas conducciones llevan el agua desde As Caracochas hasta los depósitos de Ceboliño y Rotura-Regoufe. En el primer caso, la tubería, de 1,8 kilómetros, elimina antiguos bombeos; en el segundo, con una longitud de 2.968 metros, da continuidad a la red principal de abastecimiento entre el nuevo depósito de Ceboliño y Canibelos, y permite eliminar el antiguo bombeo de San Tomé co una conducción hasta Regoufe.

La conducción de agua por tuberías de mayor longitud es la que, desde Barrocás, permite mejorar el abastecimiento de agua al polígono industrial de Seixalbo. Son 3,2 kilómetros que permiten conectarse al abastecimiento de Ourense y prescindir de la compra de agua a San Cibrao.

En total, las nuevas infraestructuras han obligado a construir, ya dentro de la fase de obras adicionales, conducciones diversas que en línea recta sumarían 10,5 kilómetros de longitud. 
 

Te puede interesar