La menor señaló que el acusado la obligó a subir a su automóvil y posteriormente la violó en Portugal, mientras que la defensa esgrime que las relaciones fueron consentidos
Una menor de 16 años de la localidad orensana de A Valenzá, presuntamente víctima de un rapto y de posteriores abusos, ha afirmado hoy en la vista oral del juicio, que el camionero imputado la amenazó con un cuchillo, obligándole a subir al vehículo, y posteriormente abusó de ella, por lo que llegó a temer por su vida.
"Cuando me dirigía a casa, apareció este hombre, me sacó un cuchillo y me dijo que le diese todo lo que tenía. Le respondí que lo único que tenía de valor era el móvil, entonces me dijo que me subiese al coche", comentó la menor, y afirmó que el hombre la llevó a un piso que tiene en Portugal.
El imputado, Joaquín Manuel O. C., de 32 años y de nacionalidad portuguesa, compareció en el banquillo acusado de detención ilegal, de un delito continuado de agresión sexual y de una falta de lesiones, en el primer día de la vista oral que se celebra en la Audiencia provincial de Ourense,
Tanto la acusación particular como la Fiscalía piden veinte años y nueve meses de prisión para el acusado, alegando el agravante de que la víctima es menor de edad.
El presunto rapto ocurrió en 2012 cuando la joven caminaba sola por una calle de la capital hacia su casa y fue abordada por un desconocido que, después la abandonó en la localidad de Valença do Miño, en la frontera de Portugal con España.
En su declaración, el imputado rechazó las acusaciones y aseguró que las relaciones sexuales fueron consentidas.
"Le pregunté cuanto cobraba y nos fuimos a Portugal", comentó el acusado, quien en todo momento reiteró que la joven "subió voluntariamente" a su coche y que, después de llevarla a Valença, "le pagué los servicios que prestó, 200 euros", afirmó.
Según el relato de los testigos, el acusado la abordó cuando regresaba a casa a la altura de la calle Marcelo Macías, en las inmediaciones de la rotonda que da acceso a la N-525, y le obligó a subir al coche.
En el momento de abordarla, la menor estaba hablando por teléfono con uno de sus amigos, que pudo escuchar parte de la conversación de ella con el acusado.
La menor, que declaró en la Audiencia protegida por un biombo, dijo que tras cenar en casa de unos amigos, se dirigía a su domicilio cuando fue abordada por este hombre, que la obligó a subir al coche y la llevó a un domicilio de Portugal.
Tras obligarle a ir al baño para ducharse, y le entonces "me dijo que me quitase la ropa y me violó", comentó.
La joven esgrimió que le dijo que era menor de edad, aunque no recuerda en qué momento lo comentó.
Posteriormente, según su relato, el acusado la "ató de pies y manos" y la metió "en un saco en el maletero", con la idea de "matarme y luego matarse él", aunque finalmente consiguió que la liberase, bajo la amenaza de que "sabía donde vivía", si se le ocurría presentar denuncia.
La madre de la víctima explicó que al ver que no llegaba a casa, se preocupó y poco después los amigos le explicaron lo sucedido, tras lo cual denunció el asunto ante la Guardia Civil.
A raíz de ello, la madre admitió que la joven acudió varias veces "a tratamiento psicológico" pero que finalmente "tuvo que dejarlo" porque lo pasó muy mal.
Todos sus amigos coincidieron en que le había pasado sucedido algo a raíz de la conversación telefónica con ella, en el mismo momento del presunto rapto. En ese momento, "intentamos llamarla y no contestó", declaró uno de ellos.
El letrado del acusado, José Luis Carnicero, argumentó que la joven prestó su consentimiento para mantener relaciones íntimas por lo que pide su absolución.
Así, en declaraciones a los medios, señaló la "cantidad de contradicciones" existentes en el testimonio de la menor en "toda la fase de instrucción", en sus tres declaraciones, primero en la Comisaría de Vigo y en el Juzgado, y hoy en la vista oral.
"En ninguna de las declaraciones judiciales y policiales se muestra afección de ningún tipo" por parte de ella, apuntó el abogado, quien consideró "extraño" el relato ofrecido hoy por la joven sobre "la negociación que realiza con un presunto agresor que pretende matarla".
Por otra parte, cuestionó la pretendida intención de "autoinmolación del individuo", al asegurar que la menor "en cada momento introduce un tema nuevo".
El juicio continuará mañana con la declaración de nuevos testigos, además de los informes policiales y de los agentes encargados de la investigación.
