De las 37.000 personas que tienen entre 16 y 29 años de edad, 2.600 buscan su primera actividad y 7.200 ya trabajaron pero perdieron su empleo
La última Encuesta de Población Activa (EPA) evidencia que la herida laboral entre los jóvenes sigue muy abierta. El observatorio señala que en Ourense, entre enero y marzo de este año únicamente el 28,6% de los jóvenes entre 16 y 29 años estaban trabajando. Es decir, menos de un tercio de aquellos que están edad de emplearse consiguen hacerlo lo que, por otra parte, evidencia unas tasas de paro muy altas, según la EPA, que llegan al 48% de la población en el citado grupo de edad.
Las cifras no cogen por sorpresa a Lois Babarro, presidente del Círculo de Jóvenes Empresarios de Ourense, que observa como "cada vez se alarga más la formación, con lo cual tenemos una generación con una preparación espectacular pero luego no encuentran el lugar donde poner en práctica lo que han aprendido y si lo encuentran, es fuera de Galicia". En la provincia hay 37.000 jóvenes de 16 a 29 años, pero la población activa —personas que trabajan o buscan trabajo— suma 20.400 personas. La ocupada, por lo tanto la que está trabajando, suma 10.600 personas.
El dato tiene además otros componentes negativos como la disminución de jóvenes que están empleados, ya que hay 1.200 menos que en diciembre del 2014. Como es lógico, la población parada en esa franja de edad también crece: en el último trimestre del pasado año se contabilizaban 6.800 parados y a 31 de marzo de esta año la EPA contabilizó 9.800 personas.
Lois Babarro reconoce que para invertir estas variables "no hay soluciones mágicas, pero sí urge un gran plan a futuro, a cinco o diez años, para que toda esta gente pueda tener la oportunidad de desarrollar su vida laboral aquí". Califica de "tragedia" que cada domingo se vayan decenas de jóvenes de Ourense en autobús o tren a otros lugares.
Otro de los problemas que tienen los más jóvenes en Ourense a la hora de buscar acomodo en el mercado laboral son las escasas posibilidades que hay, sobre todo para las personas con mejor formación, aunque parezca paradójico. La EPA subraya que en la actualidad hay 2.600 jóvenes que todavía están intentando acceder a su primer puesto de trabajo, una cifra que apenas ha tenido especiales oscilaciones en el último año.
Tampoco el goteo de situaciones críticas causa sorpresa en Rubén Vázquez, adscrito al servicio de Orientación Laboral de la Confederación Empresarial de Ourense (CEO). En su opinión, lo que dice la EPA "refrenda con toda claridad lo que vemos todos los días en nuestro departamento". Es más, en el analisis que hace destaca que "los jóvenes con mayor preparación son los que tienen peor acomodo en el mercado laboral".
Este hecho se debe a que buena parte de las empresas ourensanas, sobre todo en tiempos de crisis, tienen un perfil en el que no todos los profesionales altamente cualificados tienen cabida. Rubén Vázquez reconoce que "el grado de preparación de nuestros jóvenes les lleva a ir fuera".
PÉRDIDA DE EMPLEO
Muchos jóvenes no encuentran trabajo, pero son mayoría los que lo hicieron pero se han visto abocados al paro. Como parados que ya trabajaron la EPA sitúa a 7.200 jóvenes de entre 16 y 29 años de edad. Lo peor de este dato, además, es que la cifra ha crecido de forma sustancial en el último año. En el primer trimestre del 2014 la cifra era de 5.500, que se fue manteniendo hasta que al comenzar este año se ha disparado.
Lois Babarro, presidente de los Jóvenes Empresarios de la provincia pide un "esfuerzo" a las instituciones y a los políticos que las representan para intentar modificar esta situación. Mientras, Rubén Vázquez cree que los jóvenes ourensanos deben salir "para aprender idiomas, conocer otras culturas y otras formas de trabajar, pero intentando garantizar que puedan regresar a su tierra después de ese ciclo.
